Menos mal que no me has dicho lo que me dijeron en uno de los últimos premios que recibí: "Ay, lo que haría yo con ese cuerpo...". Jajajaja. Surrealismo puro. Y es que hay amigos que, ante la decadencia física, te animan de esta forma. Pero me gustaría más que fuera una tía potente, con buenos pectorales y piernas bien torneadas. ¡Pero bueno, joé, que soy un hombre casado!