El forero de la semana es SEOMAN

Justo iba a decir eso. Un ioputa con mayúsculas!!!!

Es de esas personas sinceras, que te abre las puertas de su casa y te sientes como si llevarás viviendo allí toda la vida.

Y escucharle es una experiencia vital. Te hace abrir la mente y replantearte muchas cosas de la vida.

Otra gran persona sin duda.
 
Ahora en serio.

Otro fundamental del foro, que se le echa de menos su participación en ciertos post pero que de una forma u otra, siempre aporta, un hermano mayor para el resto de foreros y que cuando se pone serio, SIEMPRE hay que leerlo con atención.

Otro tipo más en la lista que valdría la pena conocer en persona :ok
 
Joder que llego tarde. Tanto a @wfogg como a @Seoman son a dos personas que amo profundamente, ingeniosos dentro del foro y dos amigos adorables fuera de él. Que buenas personas, que lujo tenerlos ahí y verlos de vez en cuando. Por cosas como estas doy gracias al foro, por mostrarme a seres de luz como ellos, los dos principales integrantes de la comunidad gay del foro
 
Abruma hablar de Seoman.

Sabes que te leerá con atención y más en este hilo, sabes que tienes que estar a la altura y sabes que no hay manera, nunca lo estarás. Y esto hay que escribirlo antes de teclear cuatro escupitinajos que nunca se arrimarán a lo que merece pese a echarle un rato.

He borrado muchas cosas que había puesto porque creo que la manera de estar a la altura es contarle que no hay manera de estarlo.

Es postrarse, sí. Inclinarse. Decirle que le leemos con pasión y que somos dichos por tenerle. Porque, sí, por qué no decirlo: una de las cosas buenas del foro es que lo dicho queda, no vuela, y eso nos lleva a que todos nos damos un poquito y nos pertenecemos también. Un poco como cuando compras los blu-ray, que piensas que un trocito de la peli pasa a ser tuya. Pues con el foro igual y, claro, ser propietario de un píxel del alma de Seoman es mucho más importante que tener acciones de, qué sé yo,¿Tesla? Al azar.

Seoman es alguien a quien yo normalmente leo dos veces para sacarle jugo. Muchas veces no le contesto por no estar a la altura salvo cuando se dirige directamente y ahí no tengo otra, no puedo fallarle. Es un poeta complejo, un ser humano con un mundo interior que ríete tú de la boca aquélla de El Retorno del Jedi, alguien con quien enriquecerte, sufrir, hablar penas y compartir alegrías. Pero no alguien más, no: es EL ALGUIEN.

Mi primera fase fue la de leerle confuso. Algunas veces, de tan brillante, él mismo es consciente y se viene arriba y se devora. Un poco como el cine de Von Trier, donde la brillantez hace de canibalismo propio y puede llegar a impactar. Incluso crear rechazo. Y sí, ésa fue mi primera etapa con Seoman. Le leía, en aquellos tiempo de mi imbecilidad no desprendida aún del todo, y arqueaba la ceja.

Llegó una segunda etapa donde, de repente, empezó a hacerme mucha gracia. Empecé a ver que la brillantez no se limitaba a sus exposiciones y reflexiones, soberanamente valiosas, sino que encima este tiparraco tenía mucha, mucha gracia. Un humor del bueno, del de no reírse de sus mismas gracias. Y con un toque surrealista. Un poco a la manera de los Monty Phyton pero catalán. Ojo, esto no podía dejarse pasar.

Rastreándole, empecé a ver que era alguien de muchos amigos, muy bien relacionado (mucho), socio de señores capitales y cocreador de referencias gastronómicas ineludibles. Y, joder, yo era dueño de un trocito de su alma. Todo iba cuadrando y me estaba enamorando.

Y entonces me ausenté del foro unos años, porque, oye, me iba a hacer cine a tiempo completo y el foro ya era secundario. Iba a hacer cosas importantes. Qué capullada, madre. Menos mal que estoy tecleando aquí ahora. Menos mal que he sanado.

Y volví, con mis cositas, para enseñárselas a mi gente, que nunca dejó de serlo. Y esperaba patadas en la boca y, de repente, aquí estaba todo el mundo con los brazos abiertos y una absoluta entrega. Dicen que cuando te dedicas al arte no hay nada, nada, como enseñar tu obra a la familia. Es cierto. Y eso pasó aquí.

Y el gran Wfogg planteó una quedada en Sitges para ver mi ópera prima y el éxito de convocatoria fue abrumador. Recuerdo aquello como un niño abrazando su primer peluche. Jamás, jamás olvidaré aquel día y el dolor que me causó no tener el tiempo suficiente para deciros lo importante que era el hecho de veros allí.

Y sí, volviendo al tema, allí estaba Seo. Pletórico. Feliz. Como un padre, maldita sea. Vaya energía echaba.

Y entonces conocí a la persona.

Y entonces troné.

No estaba a la altura, la pasaba. Era todo lo que prometía y, entonces, descubrí un lado humano apabullante. Sabía escuchar, compartía, ayudaba (recuerdo partirse la cara por ayudarme en lo que quisiera), se obsesionaba como buen TOC casi Asperger, pero era una obsesión buena, maravillosa. Y aquello ya no terminó jamás: siempre está pendiente, siempre está ahí y sé que siempre estará. Y es constante. Siempre aparece. Yo soy despistado pero que sepas, Seo, que siempre estaré. Siempre estoy y me pasa con todos vosotros. A veces cuento cosas mías no por ego, que no estoy falto, sino porque quiero compartirlo con mi familia que sois vosotros. Pero siempre os leo, os escucho y, Seo, es un placer tenerte ahí y que me tengas, amigo.

Cuando lo pasaste mal, lo pasamos mal. Tu trabajo, tu salud, era como si un primo estuviera jodido. Pero un primo de los del roce, un primo de los que compartías tobogán. Largas charlas he tenido sobre tu persona y tus evoluciones. Hay que seguirte la pista, hay que estar ahí, te lo mereces.

Y todo esto es simplemente porque te lo has ganado. Aquí nadie regala nada, nadie. Tienes lo que has cosechado, querido. Nos tendrás, somos tuyos y eres nuestro. Y esto ya no va a parar jamás. Y esto no se parará porque esto no es solo un foro. Y no es un solo foro por gente maravillosa como tú, Juan Carlos.
 
Que hablen de ti abruma un poco y que lo hagan bien, aún más. Lo dicho antes, agradecido. Pero me repito, nos hacemos compañía y creo que hasta nos queremos. Es fácil coger afecto a gente con una rica vida interior, intelectual y emotiva. Vida tenemos una y hemos decidido que compartirla entre nosotros vale la pena. Y así es. Me gusta leeros y sobre todo me gusta veros, cuando se tercia. La última quedada fue gloriosa y repetiremos después del verano en el mismo sitio. Puede que sea para siempre. Ojalá seamos más. Vuestros abrazos justifican con creces vivir en los tiempos que corren.
 
Abruma hablar de Seoman.

Sabes que te leerá con atención y más en este hilo, sabes que tienes que estar a la altura y sabes que no hay manera, nunca lo estarás. Y esto hay que escribirlo antes de teclear cuatro escupitinajos que nunca se arrimarán a lo que merece pese a echarle un rato.

He borrado muchas cosas que había puesto porque creo que la manera de estar a la altura es contarle que no hay manera de estarlo.

Es postrarse, sí. Inclinarse. Decirle que le leemos con pasión y que somos dichos por tenerle. Porque, sí, por qué no decirlo: una de las cosas buenas del foro es que lo dicho queda, no vuela, y eso nos lleva a que todos nos damos un poquito y nos pertenecemos también. Un poco como cuando compras los blu-ray, que piensas que un trocito de la peli pasa a ser tuya. Pues con el foro igual y, claro, ser propietario de un píxel del alma de Seoman es mucho más importante que tener acciones de, qué sé yo,¿Tesla? Al azar.

Seoman es alguien a quien yo normalmente leo dos veces para sacarle jugo. Muchas veces no le contesto por no estar a la altura salvo cuando se dirige directamente y ahí no tengo otra, no puedo fallarle. Es un poeta complejo, un ser humano con un mundo interior que ríete tú de la boca aquélla de El Retorno del Jedi, alguien con quien enriquecerte, sufrir, hablar penas y compartir alegrías. Pero no alguien más, no: es EL ALGUIEN.

Mi primera fase fue la de leerle confuso. Algunas veces, de tan brillante, él mismo es consciente y se viene arriba y se devora. Un poco como el cine de Von Trier, donde la brillantez hace de canibalismo propio y puede llegar a impactar. Incluso crear rechazo. Y sí, ésa fue mi primera etapa con Seoman. Le leía, en aquellos tiempo de mi imbecilidad no desprendida aún del todo, y arqueaba la ceja.

Llegó una segunda etapa donde, de repente, empezó a hacerme mucha gracia. Empecé a ver que la brillantez no se limitaba a sus exposiciones y reflexiones, soberanamente valiosas, sino que encima este tiparraco tenía mucha, mucha gracia. Un humor del bueno, del de no reírse de sus mismas gracias. Y con un toque surrealista. Un poco a la manera de los Monty Phyton pero catalán. Ojo, esto no podía dejarse pasar.

Rastreándole, empecé a ver que era alguien de muchos amigos, muy bien relacionado (mucho), socio de señores capitales y cocreador de referencias gastronómicas ineludibles. Y, joder, yo era dueño de un trocito de su alma. Todo iba cuadrando y me estaba enamorando.

Y entonces me ausenté del foro unos años, porque, oye, me iba a hacer cine a tiempo completo y el foro ya era secundario. Iba a hacer cosas importantes. Qué capullada, madre. Menos mal que estoy tecleando aquí ahora. Menos mal que he sanado.

Y volví, con mis cositas, para enseñárselas a mi gente, que nunca dejó de serlo. Y esperaba patadas en la boca y, de repente, aquí estaba todo el mundo con los brazos abiertos y una absoluta entrega. Dicen que cuando te dedicas al arte no hay nada, nada, como enseñar tu obra a la familia. Es cierto. Y eso pasó aquí.

Y el gran Wfogg planteó una quedada en Sitges para ver mi ópera prima y el éxito de convocatoria fue abrumador. Recuerdo aquello como un niño abrazando su primer peluche. Jamás, jamás olvidaré aquel día y el dolor que me causó no tener el tiempo suficiente para deciros lo importante que era el hecho de veros allí.

Y sí, volviendo al tema, allí estaba Seo. Pletórico. Feliz. Como un padre, maldita sea. Vaya energía echaba.

Y entonces conocí a la persona.

Y entonces troné.

No estaba a la altura, la pasaba. Era todo lo que prometía y, entonces, descubrí un lado humano apabullante. Sabía escuchar, compartía, ayudaba (recuerdo partirse la cara por ayudarme en lo que quisiera), se obsesionaba como buen TOC casi Asperger, pero era una obsesión buena, maravillosa. Y aquello ya no terminó jamás: siempre está pendiente, siempre está ahí y sé que siempre estará. Y es constante. Siempre aparece. Yo soy despistado pero que sepas, Seo, que siempre estaré. Siempre estoy y me pasa con todos vosotros. A veces cuento cosas mías no por ego, que no estoy falto, sino porque quiero compartirlo con mi familia que sois vosotros. Pero siempre os leo, os escucho y, Seo, es un placer tenerte ahí y que me tengas, amigo.

Cuando lo pasaste mal, lo pasamos mal. Tu trabajo, tu salud, era como si un primo estuviera jodido. Pero un primo de los del roce, un primo de los que compartías tobogán. Largas charlas he tenido sobre tu persona y tus evoluciones. Hay que seguirte la pista, hay que estar ahí, te lo mereces.

Y todo esto es simplemente porque te lo has ganado. Aquí nadie regala nada, nadie. Tienes lo que has cosechado, querido. Nos tendrás, somos tuyos y eres nuestro. Y esto ya no va a parar jamás. Y esto no se parará porque esto no es solo un foro. Y no es un solo foro por gente maravillosa como tú, Juan Carlos.
Harás la peli o me lo tengo que leer???
 
Mi primera fase fue la de leerle confuso. Algunas veces, de tan brillante, él mismo es consciente y se viene arriba y se devora. Un poco como el cine de Von Trier, donde la brillantez hace de canibalismo propio y puede llegar a impactar. Incluso crear rechazo. Y sí, ésa fue mi primera etapa con Seoman. Le leía, en aquellos tiempo de mi imbecilidad no desprendida aún del todo, y arqueaba la ceja.

Llegó una segunda etapa donde, de repente, empezó a hacerme mucha gracia. Empecé a ver que la brillantez no se limitaba a sus exposiciones y reflexiones, soberanamente valiosas, sino que encima este tiparraco tenía mucha, mucha gracia. Un humor del bueno, del de no reírse de sus mismas gracias. Y con un toque surrealista. Un poco a la manera de los Monty Phyton pero catalán.
Ese fue mi viaje, tal cual.

Hoy diría que @Seoman es como ese libro que colocas en la balda "buena" porque quieres que esté siempre a mano, de tanto valor que te aporta.

Por cierto, el último vídeo de Escafandra va a terminar con una frase suya (robada, claro).
 
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