Michael Bay se encuentra en negociaciones para dirigir 13 Hours, la adaptación cinematográfica del asalto al Consulado de Estados Unidos en Benghazi (Libia), el 11 de septiembre de 2012, que se cobró la vida del embajador de Estados Unidos en el país norteafricano, Christopher Stevens, y de otros tres estadounidenses –el encargado de gestión de información, Sean Smith, y del ex soldado y contratista de la CIA Glen Doherty, así como el también contratista de la agencia de Inteligencia, Tyrone Woods–, durante lo que inicialmente fue descrito como “el asalto de una turba” en respuesta al film La Inocencia de los Musulmanes, que denigraba la figura de Mahoma.
Digo inicialmente porque dos años después nadie, pero absolutamente nadie, tiene la más remota idea de qué había sucedido allí. Hay versiones del año que se lo pidas. Una es la que os he contado, otra es el posible enfrentamiento de dos milicias rivales de Zintan y Misrata que luchaban por el control de la ciudad tras la muerte de Gadafi –el país, por cierto, sigue sumido en un caos total– , y otra más es el hipotético ataque de la organización paraguas conocida como Ansar al Sharia, de donde supuestamente procede el único detenido hasta el momento, Ahmed Abu Khattala.
Es más, el ataque contra Bengazhi desencadenó un clusterfuck de mil pares de cojones en los pasillos del Congreso, donde la bancada republicana aprovechó para asestar un golpe de gracia a la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton, a la que acusaron de desdeñar la seguridad de los diplomáticos en el extranjero.
Perdonad por la parrafada, pero esta es la magnitud del material que van a abordar Michael Bay y Chuck Hogan –The Town, The Strain– como adaptador del libro de Mitchell Zuckoff. Sorprende relativamente poco que lasinopsis provisional de The Hollywood Reporter nos ofrece una versión simplificada: la película se centrará en seis miembros de un equipo de seguridad “que lucharon valerosamente para defender a los estadounidenses estacionados allí”.
Se trata de un film Paramount de presupuesto relativamente bajo — entre 30 y 40 millones de dólares, según fuentes del medio– lo que invita a pensar que se trata de uno de estos caramelitos que le dan a Bay entre entrega y entrega de Transformers*, al igual que sucedió con Dolor y Dinero. ¿Lo bueno? Que podemos encontrarnos con otra calificación R y otro ejercicio de Michael Bay Unleashed de esos que tanto nos gustan. Lo malo, es que la noticia no especifica inicio de fecha de rodaje. Además, queda pendiente de confirmación el proyecto Monster Motors, también en manos de Bay, del que os hablamos aquí en su día.
