Atreyub
En busca y captura
¿Como es posible que de este tío no tuviésemos hilo propio? Un grande con derecho propio. Para mi uno de los mejores directores en el género. Ahora ya es tarde... mañana calzo su filmo y comento...
Pero lo abría para indicar que he visto, by recomendación de Heliotropo (gracias, tío):
(House of games, 1987)
"No confíes en nadie"
David Mamet daba el salto a la dirección con esta película. Siendo un virtuoso como guionista decidió que ya era hora de presentarse también como director y desde luego consiguió dar en el blanco. Con un guión donde quizás se percibe bastante rápido el intrínseco mecanismo del engaño y del ataque no deja de ser un filme brillante donde Joe Mantegna, de pose perfecta y actuación endiablada, siempre trajeado y con las intenciones bien detalladas, consigue cautivarnos y convencernos aún sabiendo que es un hijo de mala madre (acompañado, además, de un grupo muy reducido con los cuales hará funcionar un entramado convincente y sobre todo sórdido).
Lindsay Crouse (la esposa del director) ejerce aquí como la psicóloga fría, decidida pero hipnotizada por el mundo del engaño en el cual se verá envuelta por causas del destino. Su actuación es convincente por varios motivos pero sobre todo porque el morbo y la sensación de retos nuevos le empujan a querer formar parte de esa banda. Una mujer hecha a sí mismo pero que pasa por una transformación convincente comenzando por esa atracción hacia un ser manipulador para acabar siendo una mujer que domina la situación. Lo más interesante del caso es como las personas cambian y como de lo que sentimos repulsa e indignación puede acabar convirtiéndose en nuestra piedra angular y algo que nos transforma por completo (esa sonrisa final lo define todo: no hay vuelta atrás).
Un guión un tanto Hitchcockiano, con un sinfín de vueltas y giros sorpresa para no saber de qué pie cojea cada uno de los personajes (aunque ya digo, a menos que uno esté muy despistado logra hacerse una idea de por donde irán los tiros) y la fotografía de Juan Ruiz Anchía dotan a la película de esa sensación de lugares sucios y tugurios de medio pelo (la primera escena donde se presentan los personajes que formarán parte del juego da pinta de ello). Tiempo después surgiría "9 reinas", una especie de remake no reconocido que tomaría la misma historia, con la misma base y planteamiento sólo que decidieron darle un final más picaresco, más intrincado y no tan seco y directo como aquí.
Realmente interesante.
Pero lo abría para indicar que he visto, by recomendación de Heliotropo (gracias, tío):
(House of games, 1987)
"No confíes en nadie"
David Mamet daba el salto a la dirección con esta película. Siendo un virtuoso como guionista decidió que ya era hora de presentarse también como director y desde luego consiguió dar en el blanco. Con un guión donde quizás se percibe bastante rápido el intrínseco mecanismo del engaño y del ataque no deja de ser un filme brillante donde Joe Mantegna, de pose perfecta y actuación endiablada, siempre trajeado y con las intenciones bien detalladas, consigue cautivarnos y convencernos aún sabiendo que es un hijo de mala madre (acompañado, además, de un grupo muy reducido con los cuales hará funcionar un entramado convincente y sobre todo sórdido).
Lindsay Crouse (la esposa del director) ejerce aquí como la psicóloga fría, decidida pero hipnotizada por el mundo del engaño en el cual se verá envuelta por causas del destino. Su actuación es convincente por varios motivos pero sobre todo porque el morbo y la sensación de retos nuevos le empujan a querer formar parte de esa banda. Una mujer hecha a sí mismo pero que pasa por una transformación convincente comenzando por esa atracción hacia un ser manipulador para acabar siendo una mujer que domina la situación. Lo más interesante del caso es como las personas cambian y como de lo que sentimos repulsa e indignación puede acabar convirtiéndose en nuestra piedra angular y algo que nos transforma por completo (esa sonrisa final lo define todo: no hay vuelta atrás).
Un guión un tanto Hitchcockiano, con un sinfín de vueltas y giros sorpresa para no saber de qué pie cojea cada uno de los personajes (aunque ya digo, a menos que uno esté muy despistado logra hacerse una idea de por donde irán los tiros) y la fotografía de Juan Ruiz Anchía dotan a la película de esa sensación de lugares sucios y tugurios de medio pelo (la primera escena donde se presentan los personajes que formarán parte del juego da pinta de ello). Tiempo después surgiría "9 reinas", una especie de remake no reconocido que tomaría la misma historia, con la misma base y planteamiento sólo que decidieron darle un final más picaresco, más intrincado y no tan seco y directo como aquí.
Realmente interesante.