Genial críticas Caballeros. Tanto Dussander como Groucho habéis estado estupendos.
- No la he visto tantas veces como quisiera, pero el primer visionado me encantó. El irrepetible Rogelio Hernández demuestra poniéndole la voz a Paul newman por qué fue uno de los mejores dobladores de todos los tiempos. Nadie como Hernández sabía saltar de la rabia, contundencia y la locura del personaje de Newman, a los sentimientos más tiernos convirtiendo la voz casi en un susurro inaudible. Mis dos momentos favoritos son casi al final de la historia.
El retorno del juez Bean a caballo cuando todos lo dan por muerto es épico. Casi parece un redivivo general Robert Lee dispuesto a conducir de nuevo a sus hombres al combate de entre las sombras del ayer y en esta ocasión se enfrenta a su segunda muerte... esta vez de verdad del modo más épico posible, entre las llamas como los héroes de novela, convirtiéndose en esos personajes de folletín que han hecho que la imagen que tenemos hoy del Far West sea una caricatura romántica de lo que verdaderamente fue. Algo así como la del biógrafo que también caricaturiza Clint Eastwood en
"Sin Perdón", dispuesto primero a loar las gestas del personaje de Richard Harris
"El Pato de la Muerte" y después de Gene Hackman para llevar a sus lectores el
"verdadero Oeste americano", pero que en cuanto ve un tiroteo de verdad, huye por patas.
Ese Bean final es casi un fantasma, como acertadamente señalaba Groucho en su post, una aparición de otro tiempo en una ciudad en la que ya no hay sitio para él. Él trajo la civilización a la ciudad... a su manera y la propia civilización le acabó echando de allí. Brillante Groucho en tus palabras sobre ello. Bean es como otros dos grandes personajes retratados por John Huston, Dannie Dravot y Peachy Carnehan en la también crepuscular
"El hombre que pudo reinar": tipos duros, inadaptados sociales, pero que gracias a ellos, Inglaterra se convirtió en un imperio e Inglaterra les pagó con el olvido, como a tantos otros soldados veteranos. Son estos don Nadie los curritos anónimos a golpe de pico, pala y pistola, que construyen civilizaciones y la civilización los aparta después cuando ya han cumplido su misión. En este saco, también incluiría al pistolero de
"El hombre de las pistolas de oro" , que encarna Henry Fonda. Él mismo define cómo sucederá todo en cuanto llega al pueblo: "primero me respetaréis, luego me admiraréis y finalmente... me temeréis"
.
Sin embargo, para Bean, a pesar de todo, todavía hay tiempo para una última aventura, aunque sea para no volver nunca más. Un final épico y folletinesco, conduciendo al antiguo malhechor a las páginas de la leyenda.
El momento final con el cameo de Ava Gardner apareciendo como la admirada Lillie Langtry, a la que Bean a pesar de ser su mayor fan nunca puede ver es de lo más enternecedor. Y esa carta leída con la voz de Newman-Rogelio Hernández (
"Mi querida Lilie.... tomo la pluma para escribir a usted por última vez") mientras suena la melancólica música de Maurice Jarre pone el broche de oro a la historia. Verdad, mentira, leyenda.
Hay habido varios Roy Bean en el cine. El primero fue Walter Breann en
"El Forastero" (1940) junto a Gary Cooper.
Mi actor favorito haciendo de Roy Bean sin embargo no es el verdadero Roy Bean sino curiosamente otro personaje claramente basado en él pero con otro nombre, el juez Mr Gannon. Para una visión más siniestra y probablemente más realista del verdadero Roy Bean, aunque repito sin llegar a ser él, recomiendo
"Tierras Lejanas" (1954) junto a James Stewart. Nadie como este gran actor especializado en verdaderos hijos de mala madre como fue John McIntire para recrear al Bean más genuino y temible. Administrando justicia en el saloon, en una mesa de poker, entre tahúres y botellas de whisky, aunque sea bajo otra identidad, el hombre de eterna sonrisa defensor de la ley... su ley... y por tanto dispuesto a matarte, Roy Bean... digo juez Gannon.