El cine de JOHN HUSTON
- Autor Dussander
- Fecha de inicio
Todo ese fondo misógino (muy consciente y tomado a coña) tiene cosas muy divertidas, con esa Dulcinea soñada de fondo toda la peli, mientras que encarado al "problema" de las putas la reacción de Bean es irlas casando con sus amigotes para que sean mujeres respetables, que luego rajan de él ("no quería llamarlas furcias, fulanas, mujeres de mala vida..."), y el detalle malvado de que "Cornelius" se una a ellas.
Bean es un personaje muy agradecido porque es una contradicción en sí mismo y eso lo lleva a todo, adorando el libro de leyes salvo cuando una no le gusta, etc. El salto al mito puede tragar porque es Newman y mola, Huston le rueda con mucha épica (la aparición a contraluz tremendo que menciona Wontner, casi una aparición mariana) y vas siempre con él, pero cosas como ese ir recuperando a la pandilla en cuatro saltas creo que le quitan fuerza, o será que el tramo final me queda muy acumulado.
No estoy muy de acuerdo con Milius, sobre el papel Huston parece adecuado; algo de perdedores que no lo saben, algo de épica romántica, algo de sentido del humor... Claro que estamos viendo el guión que aparece en pantalla y no el que estaba escrito; no será el primer guionista que dice que las líneas que se oyen son las suyas pero de la manera incorrecta. O si ciertas decisiones venían más de guión o de dirección, como lo de Bob el Malo (que podría salir en Sillas de montar calientes, y lo digo como cumplido). Tendría que hojear las memorias de Huston (cojonudas) para recordar qué decía exactamente sobre la peli, aunque le recuerdo algo como que simplemente el guión se adelantó a su tiempo y por eso el público no lo entendió.
FREUD, PASIÓN SECRETA (Freud, 1962)
No muy logrado intento de psicoanálisis al padre del psicoanálisis, que si queda resuelta decentemente es por el propio saber estar de Huston (con nivelazo en colaboradores, Slocombe y Goldsmith a la cabeza) y por un Monty Clift ya decadente, que precisamente por eso funciona bien en lo intenso de su interpretación sin tener que hacer aspavientos.
Es una película que se mueve incómoda dentro de las fórmulas del biopic estandar, a saber: búsqueda de traumas en la infancia (es Freud al fin y al cabo), nada de foco entre mundo profesional y mundo privado, muchos años y momentos clave aglutinados en tres actos dramáticos (su familia solo sale cuando necesita algún detonante), muchos pacientes unidos en un solo caso trágico (Susannah York, jugando bien la línea entre si se le va el papel a ella o al personaje), discurso y dilema final... Todo esto no tiene por qué garantizar una película pobre, desde luego, pero Huston y su guión (original de Sartre y reescrito de arriba a abajo) intentan escaparse por los bordes de esas fórmulas en lugar de romperlas directamente... De aquí viene casi lo que da más gracia al propio argumento, y no los insertos oníricos, sino convertir la cura mental de la paciente en una especie de intriga detectivesca en el subconsciente: Freud como un Marlowe con licencia para hipnotizar, que va desmadejando códigos y pistas hasta descubrir que todo son penes. Como decía Pan Metron, un policía del folleteo.
De momento me sigo quedando con la de Cronenberg. Yo y aparentemente las otras tres personas del mundo que se acuerdan de ella.
Elliott
Desconozco
Wontnerman
Miembro habitual
¿esta es la que repite score en Alien?
Elliott
Desconozco
si
¿qué os parece Bajo el Volcán? creo que es una peli muy conocida pero poco comentada, la verdad es que me mola la ambientación y todo ese rollo de capítulo loco, inconexo y muy literario de un borracho; la parte final, casi de thriller pesadillesco, y sobre todo, la enorme interpretación de Finney, absolutamente pasado y veraz... además hay una "creación" de espacios espectacular, y ahí tiene mucho que ver el concepto que siempre hemos tenido, y nos ha dado el cine.. y la realidad, de lugar al borde del abismo que es Méjico.
es una peli que en conjunto no acaba de sobresalir pero tiene muchos elementos que sí.
tengo que leerme la novela, me he sentido un poco identificado con el protagonista... lo cuál puede ser terrorífico; está claro que es un personaje muy hustoniano y que tarde o temprano en su carrera se fijaría en él.
es una peli que en conjunto no acaba de sobresalir pero tiene muchos elementos que sí.
tengo que leerme la novela, me he sentido un poco identificado con el protagonista... lo cuál puede ser terrorífico; está claro que es un personaje muy hustoniano y que tarde o temprano en su carrera se fijaría en él.
No la he visto pero siempre he oído eso mismo, película irregular levantada por un Finney pletórico.
Lo de México es verdad que es algo que suele lucir bien en cuanto a atmósfera, en el propio Huston no era nada extraño (y tenía que conocérselo demasiado bien), media LA NOCHE DE LA IGUANA era eso... o todo el inicio de SIERRA MADRE (vista de nuevo hace poco, no sabía que el niño chicano era ¡Robert Blake!).
Lo de México es verdad que es algo que suele lucir bien en cuanto a atmósfera, en el propio Huston no era nada extraño (y tenía que conocérselo demasiado bien), media LA NOCHE DE LA IGUANA era eso... o todo el inicio de SIERRA MADRE (vista de nuevo hace poco, no sabía que el niño chicano era ¡Robert Blake!).
LOS QUE NO PERDONAN (The unforgiven, 1960)
Al no aparecer en los tops de su autor, y sus murmullos de peli maldita (Huston renegaba, el estudio interfiriendo, el aborto de la Hepburn, etc), me esperaba sencillamente un buen western con oficio de la casa...¡y me ha parecido fantástica! Un drama racial, inevitable verlo como el reverso dramático de Centauros del desierto... con secretos familiares y comunidades llenas de rencor, turbas en las que la sospecha prende como la pólvora. En el meollo, una Audrey Hepburn estupenda y muy alejada de sus habituales papeles refinados.
Lo del western es casi puro contexto, esto está mas cerca de un Cumbres borrascosas con caballos y tiros... Incluso las dos empiezan casi como historia de fantasmas, aquí un viejo espectral que viene a remover el pasado; gran personaje, entre lo tétrico de Joseph "Dr. No" Wiseman y un Huston inspirado, que ponen sus pocas apariciones entre lo mejor de la peli.
Pero es que Huston brilla todo el rato, es precioso ver cómo planta planos muy abiertos y va acercando y alejando a sus actores para que vayan moviendo el encuadre; toda una lección de elegancia, atención a la escena de la comida familiar, la primera donde los vemos a todos juntos, y cómo va moviéndose entre ellos... la pericia técnica casada con la finalidad. Claro que parte del mérito viene de cómo están escrita; el dilema moral y el fondo de pecados del pasado da bastante chicha a la tragedia de la peli, porque involucra en ello a todos los personajes y lo presenta con cierta mano izquierda: la escena donde se pinta frente al espejo casi podría ser subversiva. Pero también hay un empeño en los diálogos, a ratos como combates y cubriendo toda la escena (sobre todo cuando intervienen unos cuantos personajes) y otras reduciéndolo a alguna sentencia ("¿alguien más ha visto una pelusa en el pelo de mi hermana?"), pero siempre con un punto más juguetón que romántico, evidente sobre todo en los secundarios (ese pretendiente ceporro, la hermana hambrienta, el otro que quiere ir "a beber cerveza").
Quizá esto pedía algo más "out there" que Tiomkin... y bueno, Audie Murphy (los años, kilos y pelos en el labio no le quitan la cara de niño) se queda muy lejos del resto del reparto. Pero vamos, pegas menores. Una joya.
Duke
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Se me pasó tu comentario de la peli en su día, Dussy...
Se nota que ambas son de LeMay, no sólo por lo más identificable como la interrelación de blancos e indios en los ranchos familiares de la Texas profunda, aunque aquí le den la vuelta y los raptores sean los blancos, si no también en el personaje de Wiseman, que no deja de ser un trasunto del Ethan/Amos o el Mose Harper de Hank Worden (en la novela el chiflado se llamaba de otra forma, aunque también había un Mose Harper) de The Searchers...
Curioso que Audie Murphy, el tío más condecorado de la guerra, hiciera de cobarde las dos veces que trabajó con Huston.
Se nota que ambas son de LeMay, no sólo por lo más identificable como la interrelación de blancos e indios en los ranchos familiares de la Texas profunda, aunque aquí le den la vuelta y los raptores sean los blancos, si no también en el personaje de Wiseman, que no deja de ser un trasunto del Ethan/Amos o el Mose Harper de Hank Worden (en la novela el chiflado se llamaba de otra forma, aunque también había un Mose Harper) de The Searchers...
Curioso que Audie Murphy, el tío más condecorado de la guerra, hiciera de cobarde las dos veces que trabajó con Huston.
Harkness_666
Son cuatro
Cayo Largo
Cine negro en una localización insólita, nada menos que los soleados y apacibles cayos de Florida, lejos del entorno de degradación urbana habitual (aunque, como veremos, algo queda). Un secuestro es la excusa para sondear a un grupo de individuos diversos, siendo engañoso el ambiente playero, tan plácido en apariencia, pero donde no tardará en desatarse una tempestad… lo mismo puede decirse de la banda de delincuentes que se instala en el hotelito, que no tardará en revelar su cara menos amable. La cuestión climatológica transcurre en paralelo a la evolución dramática, la situación va volviéndose cada vez más enrarecida hasta la llegada de poco menos que el apocalipsis. Frente a la blandura de cierto cine de la época, sorprende aquí la mala leche del guión, de un contenido abiertamente crítico (el policía racista) y alguna situación incómoda, como la del chantaje alcohólico (me da que el alcohol, lejos de ser algo gratuito, es algo que define a los personajes de Huston). Lo visual se beneficia de Karl Freund y de sus sombras, paseándose ominosamente por el reducido escenario, se une a ésto un montaje dinámico para esquivar lo teatral, concediéndose toda la importancia al reparto.
Nos ofrece la película un panorama humano de perdedores, de absoluta ruina moral. Frente a la inocencia del anciano y de su hija adoptiva, con el recuerdo idealizado del hijo/esposo ausente, está la corrupción total de los villanos… sin embargo, la mirada comprensiva de Huston engloba a todos. El personaje de Edward G. Robinson (memorable y casposa presentación al más puro estilo Jesús Gil) es en el fondo un ser bastante patético, un hampón decadente y fuera de lugar que intenta recuperar el esplendor perdido, pero ya nada es lo que fue, ni volverá a serlo, pese a sus infantiles esperanzas; ante nosotros, una galería de tipos tópicos del “noir” (gángsters, secuaces, mujeres fatales) enfrentados a su versión crepuscular, conmovedor a la par que jodido. En el extremo contrario, Bogart es un antiguo idealista que, tras participar en la peor carnicería del siglo XX (aquí la huella todavía demasiado reciente del conflicto) ha perdido todo ímpetu por luchar por un mundo mejor, pero encontrará una oportunidad para redimirse y no dejarse arrastrar por el pesimismo (el final un poco pegote en el barco, sin embargo, abre la puerta a la esperanza, a que cese por fin la tormenta).
Cine negro en una localización insólita, nada menos que los soleados y apacibles cayos de Florida, lejos del entorno de degradación urbana habitual (aunque, como veremos, algo queda). Un secuestro es la excusa para sondear a un grupo de individuos diversos, siendo engañoso el ambiente playero, tan plácido en apariencia, pero donde no tardará en desatarse una tempestad… lo mismo puede decirse de la banda de delincuentes que se instala en el hotelito, que no tardará en revelar su cara menos amable. La cuestión climatológica transcurre en paralelo a la evolución dramática, la situación va volviéndose cada vez más enrarecida hasta la llegada de poco menos que el apocalipsis. Frente a la blandura de cierto cine de la época, sorprende aquí la mala leche del guión, de un contenido abiertamente crítico (el policía racista) y alguna situación incómoda, como la del chantaje alcohólico (me da que el alcohol, lejos de ser algo gratuito, es algo que define a los personajes de Huston). Lo visual se beneficia de Karl Freund y de sus sombras, paseándose ominosamente por el reducido escenario, se une a ésto un montaje dinámico para esquivar lo teatral, concediéndose toda la importancia al reparto.
Nos ofrece la película un panorama humano de perdedores, de absoluta ruina moral. Frente a la inocencia del anciano y de su hija adoptiva, con el recuerdo idealizado del hijo/esposo ausente, está la corrupción total de los villanos… sin embargo, la mirada comprensiva de Huston engloba a todos. El personaje de Edward G. Robinson (memorable y casposa presentación al más puro estilo Jesús Gil) es en el fondo un ser bastante patético, un hampón decadente y fuera de lugar que intenta recuperar el esplendor perdido, pero ya nada es lo que fue, ni volverá a serlo, pese a sus infantiles esperanzas; ante nosotros, una galería de tipos tópicos del “noir” (gángsters, secuaces, mujeres fatales) enfrentados a su versión crepuscular, conmovedor a la par que jodido. En el extremo contrario, Bogart es un antiguo idealista que, tras participar en la peor carnicería del siglo XX (aquí la huella todavía demasiado reciente del conflicto) ha perdido todo ímpetu por luchar por un mundo mejor, pero encontrará una oportunidad para redimirse y no dejarse arrastrar por el pesimismo (el final un poco pegote en el barco, sin embargo, abre la puerta a la esperanza, a que cese por fin la tormenta).
Upperseven
Miembro habitual
EVASIÓN O VICTORIA (Victory, 1981 -John Huston)
Paradójicamente un film muy poco apreciado por la crítica tradicional en su época, pero que tras macerar 40 años muestra sus cartas al espectador sin prejuicios: Esto es, un clásico facturado por John Huston que se tomó este encargo con una alegría y vitalidad que traspasa la pantalla. Las virtudes de un cineasta ya septuagenario que asumió este encargo con una actitud relajada y eso se nota en el ambiente que muestra la propia película , con un reparto variopinto e inolvidable (entre ellos el recientemente fallecido Max Von Sydow) un clásico qué es probablemente uno de los mayores éxitos comerciales de su carrera. Mezclando la típica película de Fuga de campo de prisioneros aliados con un elogio al fútbol -un match entre prisioneros aliados y combinado alemán- en una idea muy bien desarrollada dramáticamente y servida con una realización efectiva , sencilla , pero también muy festiva ...En un producto que uno no puede dejar de cansarse de ver y que (a pesar de sus 2 horas de duración) pasa como un auténtico suspiro.
Paradójicamente un film muy poco apreciado por la crítica tradicional en su época, pero que tras macerar 40 años muestra sus cartas al espectador sin prejuicios: Esto es, un clásico facturado por John Huston que se tomó este encargo con una alegría y vitalidad que traspasa la pantalla. Las virtudes de un cineasta ya septuagenario que asumió este encargo con una actitud relajada y eso se nota en el ambiente que muestra la propia película , con un reparto variopinto e inolvidable (entre ellos el recientemente fallecido Max Von Sydow) un clásico qué es probablemente uno de los mayores éxitos comerciales de su carrera. Mezclando la típica película de Fuga de campo de prisioneros aliados con un elogio al fútbol -un match entre prisioneros aliados y combinado alemán- en una idea muy bien desarrollada dramáticamente y servida con una realización efectiva , sencilla , pero también muy festiva ...En un producto que uno no puede dejar de cansarse de ver y que (a pesar de sus 2 horas de duración) pasa como un auténtico suspiro.
Elliott
Desconozco
Pillé por tv EL HOMBRE DE MACKINTOSH, muy entretenido thriller setentero con paul newman de falso preso y james mason de hdp. Curioso que el doblaje se inventa las frases finales y cambia el sentido (nada nuevo...)
Trelkovsky
Anti-netflix
Estamos en plena era de reivindicar la mayor mierda de cualquier cineasta clásico...
Y no lo digo solo por mierdon o victoria...
Y no lo digo solo por mierdon o victoria...
Elliott
Desconozco
Por cual?
Upperseven
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"Evasión o Victoria" Siempre me pareció memorable
Ropit
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Ya me dirás, menudo reivindicador soy yo, estoy seguro de que tendrá alguien más importante a quién apuntar. Cuando disfruto de algo suelo poner un comentario, sea clásico (ahora me lo estoy pasando teta con Walsh, Dwan, King, etc) o no (De Palma no creo que sea clásico), pero vamos, si os cansa que escriba de cine clásico me pongo sin problemas con "juro que había leído ...", "patorras", "mi padre", ... y todos tan contentos.