¿adónde se dirige usted a estas horas? a Navalcarnero
con esos anormales tomo el aire y me entretengo
es el inconveniente de estos nichos bajos, son cómodos pero....
papa, te vas a anquilosar
El Cochecito, una de las mejores cintas que ha dado nuestro cine, construye su calidad sobre dos elementos centrales, uno la brutal radiografía de la España de la época y sus miserias de todo tipo, y otro la descomunal performance de José Isbert, aunque yo creo que este hombre, al que por cierto mi familia conocía, no interpretaba nada, y se limitaba a estar ahí, lo que lo hace aún mas grande, pero tiene una cantidad de salidad increíbles que dudo que sean obra de guión, hablando en susurros, gesticulando... tanto él como otros de los secundarios, está repleta de detalles de interpretación.
en el fondo esto es el Umberto D. neorrealista pero sustituyendo el perrito por el cochecito, una peli muy cabrona sobre la vejez y la soledad.
y tanto la labor de Azcona como la de Ferreri como la de todo el casting son sobresalientes; hay una secuencia fabulosa que demuestra que esta gente mueve la cámara como dios, algo felliniana y coral de hecho, la perfecta sincronización entre la salida de escena de los inválidos por la derecha y la entrada en escena por la izquierda de la familia que no puede subir al autobús.
y luego todo ese sainete trágico con carreras de minusválidos de por medio, el hijo procurador de Isbert, casi tan mayor como el padre , todo el microcosmos del piso, que hemos visto en mil películas, los pícaros, la guardia civil, el veneno, el hijo de la condesa...
es difícil encontrar algo malo en la cinta y no sentir cariño, extraño, por lo que uno está viendo, a poco que uno lo piense es una cinta muy jodida, de humor muy negro... yo no recordaba el final, pero el desenlace en sus últimos 15 minutos es demoledor, aunque creo que la censura metió mano por ahí.