Gente incapaz de ver, entender o asumir sus problemas hay millones, todos, a cierto nivel y por distintas causas caemos en ese mecanismo de la negación que protege nuestra integridad psicológica.
Lo grave es que a casos tan flagrantes se les ponga un micrófono delante para satisfacer una agenda política que no tiene ni pies ni cabeza.
Respeto a todo el mundo que no haga daño a nadie pero no acepto que se intenten promover estas aberraciones autodestructivas como la normalidad.
Saludos