Es un momento de puro cine en sí mismo, pero también un segmento necesario. Primero porque tiene que haber por cojones algún tipo de transición entre el combate (que no vemos) y Fabienne; pero también (como bien dices) por el arco de Butch, que es (como el de Jules) de naturaleza moral.
En ese sentido, la escena del taxi es casi un examen de conciencia (de ahí las formas oníricas: iluminación expresiva, retroproyección...) donde la Villalobos sería una especie de entidad sobrenatural que preside todo el tinglado y se alimenta de las bajas pasiones del personaje (ese humo RED APPLE enrareciendo el ambiente... otra vez la manzana y la tentación).
El fulano muestra aparente indiferencia (más o menos sentida o fingida; hay una lucha interior ahí... como cuando se enfada con Fabienne pero acaba gritando ¡NO! y controlándose) ante el mal que ha perpetrado (por la tentación del dinero y de lo material). Pero algo lo empuja siempre al "camino del hombre recto"; su destino, como el del reloj (y la tradición que lleva aparejada), es volver (a esa senda honesta que lleva al Knoxville familiar). Arriesga su vida para recuperar ese emblema pero en el proceso comete iniquidades (matar a Vincent a sangre fría, atropellar a Marsellus...) que debe purgar en ese sótano. Finalmente, decide exponerse de nuevo al peligro por salvar la vida de su enemigo; un acto de caridad, honorable y justo, que le permite al fin poder volver a casa "justified" (que diría el personaje de McCrea en la de Peckinpah).
Ver el archivo adjunto 60660
Para regresar al camino del hombre recto, para volver a Knoxville (Tennessee), primero debe volver al sótano y "en nombre de la caridad y buena voluntad" sacar el débil culo de Marsellus del valle de la oscuridad.