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R.I.P. Roy Ward Baker 1916-2010
Roy Ward Baker, grande del terror
Roy Ward Baker fue un director muy apreciado sobre todo por los apasionados del terror, ya que dirigió varios de los mejores films de la productora especializada Hammer. Fue también el autor de Una noche para recordar, reconstrucción de la tragedia del Titanic, de la que bebió James Cameron para su versión.
El cineasta ha muerto en Londres a los 93 años
08/10/2010
Juan Luis Sánchez
Roy Horace Baker nació en la capital británica el 19 de diciembre de 1916. Su padre, pescadero de un mercado, le llevó cuando tenía 12 años a la inauguración de un cine de Leicester Square. "Me quedé petrificado en mi asiento. Decidí que en cuanto acabara el colegio me dedicaría al cine", recordaba el realizador.
Empezó desde abajo, en la productora Gainsborough Pictures. Llegó a ser asistente de Alfred Hitchcock, en Alarma en el expreso. Durante la II Guerra Mundial sirvió en la Unidad Cinematográfica del Ejército, encargada de rodar películas para el entrenamiento de los soldados. Uno de sus superiores fue Eric Ambler, novelista y escritor de guiones, que posteriormente escribiría para él The October Man, un film de intriga a lo Hitchcock protagonizada por John Mills, que repetiría a sus órdenes en varios títulos, como Morning Departure y The Singer not the Song.
En los años 50, el cineasta que entonces firmaba Roy Baker -añadió el "Ward" cuando se especializó en terror- alternaba rodajes en su país natal con producciones de Hollywood. Allí fue el responsable de Niebla en el alma, con Marilyn Monroe, Anne Bancroft y Richard Widmark, y Night Without Sleep, con Linda Darnell.
En 1958 rodó Una noche para recordar, reconstrucción del hundimiento del Titanic, con guión de su viejo amigo Ambler.El film estaba producido por Rank Organization, pero a pesar del éxito de la cinta, se negaron a financiar a Baker, en su proyecto de adaptar la novela Saturday Night and Sunday Morning, de Alan Sillitoe.
Desde entonces se apartó un poco de la gran pantalla y se dedicó a episodios televisivos de series como Los vengadores o El santo.
Volvió al cine especializándose en terror, sobre todo en trabajos para la productora Hammer, para la que rodó ¿Qué sucedió entonces? (1967), tercera y excelente entrega de la serie del profesor Quatermass. Fue también el responsable de Luna cero dos y El Dr. Jekyll y su hermana Hyde. Además, dirigió una de las entregas de la franquicia estelar de la compañía, Las cicatrices de Drácula, con Christopher Lee. Con el otro gran actor de la compañía Hammer, Peter Cushing, filmó Refugio macabro y la exitosa Kung Fu contra los siete vampiros de oro, que combinaba la moda de los vampiros con la de las películas de acción y artes marciales orientales.
Su último trabajo fue El club de los monstruos, con otro de los grandes actores del terror, Vincent Price. Era una cinta de episodios rodada para Amicus, otra productora británica especializada en terror, que no estaba a la altura del resto de su filmografía.