Pijamas, mochilas, estuches, cuadernos, gomas de borrar, carpetas, camisetas, fundas de móvil, fundas de ordenador, vinilos decorativos,
guitarras eléctricas y
hasta dildos. Hello Kitty ha ayudado a que el mundo sea un poco más moñas infectando con su cara cuqui
cualquier objeto que pueda ser el centro de una compraventa o, en su defecto, una posibilidad para decorarlo de rosa chicle. Faltaba infiltrarse a lo grande en el cine (porque series animadas lleva habiendo desde 1986), pero no tendremos que esperar demasiado. 2019 es el año en el que
Están Vivos de Carpenter se convertirá en una realidad.
Aún no hay guionistas ni director asignados, sólo un plan de negocio para una película que será producida por la filial americana de Sanrio, la empresa propietaria de Hello Kitty, y
que se baraja un presupuesto de entre 160 y 240 millones de dólares. Fox Animation, que tiene los derechos de otros personajes de la compañía (los recientemente adquiridos dibujos británicos
Mr. Men y Little Miss), quizás sea el destino más probable para esta suculenta y futurible franquicia.
Creada en 1974 por Yuko Shimizu para Sanrio, el primer producto de Hello Kitty fue un bolso de vinilo, y desde entonces la plaga sin fin. 250 millones de dólares anuales sólo en venta de licencias,
un parque temático y una moda que parece que perdurará hasta el fin de la humanidad gracias a que en su día gente como
Mariah Carey o
Paris Hilton, iconos del buen gusto, popularizaron la marca de forma universal.
Como no sea en imagen real.......
