Bueno. Si ayer fue el Chepito de @Christian Troy ¿porque no iba a ser hoy el día de presentar a mi mascotita al foro? Más concretamente a los llorones (los de siempre).
Yo le llamo Profe (en honor al Profesor de La casa de Papel):
Es un especimen de hamster Roborowski que proviene de ciertas zonas de China, Mongolia y Rusia. Lo tengo hace un año, desde julio del año pasado.
Es un animal bastante sociable (si te oye cerca de su jaula, sale a ver que coño pasa) y si ve que soy yo, se acerca a la puerta para que le de pipas de girasol (que son para él, como la cocaína).
Saludando a los llorones desde su cueva. Casi se puede oír el "Que pasa, negros"
Sociable pero no amigable, los robos como se les llama coloquialmente, son demasiado rápidos y demasiado desconfiados como para criarlos a mano. Puedo meter la mano en su jaula y no me morderá, siempre que no haga gesto de cogerle, incluso a veces se sube a mi mano... pero no mucho más.
Duerme la mayor parte del día en su iglú, en un nido que él mismo se hace con papel higiénico y virutillas de cartón. Sale una o dos veces al día a olisquear por ahí, pero se vuelve a dormir en seguida. Normalmente a las 8 y media de la tarde se despierta y empieza su actividad, se da una comilona en el piso de arriba de la jaula, donde tiene agua y comida, y luego, a dar vueltas a la rueda. Es inquieto, curioso y bastante listo, aunque a veces le da por saltar al piso de abajo en plan kamikace, aunque tiene para bajar, tanto una escalera como un tubo de plástico.
Son animales extremadamente cerdos, lo que sin duda os será de agradecer. Le limpio la jaula cada domingo (a él, mientras, lo saco a una caja de cartón para que me deje limpiar tranquilo), le cambio el sustrato, le lavo los cacharros de agua y comida y los relleno, limpio el tubo y la rueda...
Se alimenta a base de un compuesto de semillas y pipas de girasol que venden ya en tiendas. Suelo darle fruta y verdura casi a diario. Le gustan la pera, la manzana y la zanahoria. Ha rechazado todas las demás verduras que le doy a probar. La fresa le pirra, pero al ser cítrica no le conviene más que muy de cuando en cuando. Una vez cada dos o tres meses le doy un trocito de galleta sin azúcar (que le encanta, pero debe ser consumo muy ocasional).
Es un maniático cabeza cuadrada de cojones. Una vez le limpio su jaula y lo devuelvo a ella, se pone SIEMPRE a hacer lo mismo en el mismo orden:
-Se pone a escarbar el sustrato, que yo le dejo en una capa lisa y uniforme. Deja zonas del suelo despejadas del sustrato, y lo amontona en "montañitas".
-Se deja el hueco debajo de la rueda libre de sustrato, porque le gusta echarse la siesta ahí a veces.
-El papel higiénico, lo destroza a bocados y arañazos para crearse un nuevo nido. Lo mismo con un canutillo de cartón.
-Cuando ya lo ha desmenuzado todo, se lo va llevando poco a poco dentro de su iglú.
Lo suelo sacar todas las noches dentro de una esfera cerrada para que pasee. Lo tengo que vigilar yo, porque si no, al no medir bien las distancias, coge carrerilla y se mete unas hostias épicas contra los muebles, llegando a abrirse la puertecita de la esfera alguna vez. Los fines de semana lo saco un rato por el jardín para que pasee.
Los hamsters son animales muy territoriales y deben estar solos. Especialmente los sirios, que son grandes y muy violentos. Puede ocurrir que se peleen hasta que uno mate y devore al otro, o que acaben adoptando los roles de amo y esclavo, lo cual es muy estresante para los animales. Los Roborowski son los menos territoriales de todos. De hecho, se supone que pueden convivir sin problemas en pequeños núcleos familiares, pero yo, por si acaso, preferí tener a este solo.
Aquí lo podéis ver libre en mi jardín, y por cierto, comiéndose un escarabajo
Y aquí, comiéndose un trozo de pera más grande que su cabeza
Yo le llamo Profe (en honor al Profesor de La casa de Papel):
Es un especimen de hamster Roborowski que proviene de ciertas zonas de China, Mongolia y Rusia. Lo tengo hace un año, desde julio del año pasado.
Es un animal bastante sociable (si te oye cerca de su jaula, sale a ver que coño pasa) y si ve que soy yo, se acerca a la puerta para que le de pipas de girasol (que son para él, como la cocaína).
Saludando a los llorones desde su cueva. Casi se puede oír el "Que pasa, negros"
Sociable pero no amigable, los robos como se les llama coloquialmente, son demasiado rápidos y demasiado desconfiados como para criarlos a mano. Puedo meter la mano en su jaula y no me morderá, siempre que no haga gesto de cogerle, incluso a veces se sube a mi mano... pero no mucho más.
Duerme la mayor parte del día en su iglú, en un nido que él mismo se hace con papel higiénico y virutillas de cartón. Sale una o dos veces al día a olisquear por ahí, pero se vuelve a dormir en seguida. Normalmente a las 8 y media de la tarde se despierta y empieza su actividad, se da una comilona en el piso de arriba de la jaula, donde tiene agua y comida, y luego, a dar vueltas a la rueda. Es inquieto, curioso y bastante listo, aunque a veces le da por saltar al piso de abajo en plan kamikace, aunque tiene para bajar, tanto una escalera como un tubo de plástico.
Son animales extremadamente cerdos, lo que sin duda os será de agradecer. Le limpio la jaula cada domingo (a él, mientras, lo saco a una caja de cartón para que me deje limpiar tranquilo), le cambio el sustrato, le lavo los cacharros de agua y comida y los relleno, limpio el tubo y la rueda...
Se alimenta a base de un compuesto de semillas y pipas de girasol que venden ya en tiendas. Suelo darle fruta y verdura casi a diario. Le gustan la pera, la manzana y la zanahoria. Ha rechazado todas las demás verduras que le doy a probar. La fresa le pirra, pero al ser cítrica no le conviene más que muy de cuando en cuando. Una vez cada dos o tres meses le doy un trocito de galleta sin azúcar (que le encanta, pero debe ser consumo muy ocasional).
Es un maniático cabeza cuadrada de cojones. Una vez le limpio su jaula y lo devuelvo a ella, se pone SIEMPRE a hacer lo mismo en el mismo orden:
-Se pone a escarbar el sustrato, que yo le dejo en una capa lisa y uniforme. Deja zonas del suelo despejadas del sustrato, y lo amontona en "montañitas".
-Se deja el hueco debajo de la rueda libre de sustrato, porque le gusta echarse la siesta ahí a veces.
-El papel higiénico, lo destroza a bocados y arañazos para crearse un nuevo nido. Lo mismo con un canutillo de cartón.
-Cuando ya lo ha desmenuzado todo, se lo va llevando poco a poco dentro de su iglú.
Lo suelo sacar todas las noches dentro de una esfera cerrada para que pasee. Lo tengo que vigilar yo, porque si no, al no medir bien las distancias, coge carrerilla y se mete unas hostias épicas contra los muebles, llegando a abrirse la puertecita de la esfera alguna vez. Los fines de semana lo saco un rato por el jardín para que pasee.
Los hamsters son animales muy territoriales y deben estar solos. Especialmente los sirios, que son grandes y muy violentos. Puede ocurrir que se peleen hasta que uno mate y devore al otro, o que acaben adoptando los roles de amo y esclavo, lo cual es muy estresante para los animales. Los Roborowski son los menos territoriales de todos. De hecho, se supone que pueden convivir sin problemas en pequeños núcleos familiares, pero yo, por si acaso, preferí tener a este solo.
Aquí lo podéis ver libre en mi jardín, y por cierto, comiéndose un escarabajo
Y aquí, comiéndose un trozo de pera más grande que su cabeza