Jean Vigo. Otro que (me) imagino merecerá hilo

Atreyub

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Director del que tenía conocimiento por ser un apellido potente en el 7º arte pero por ignorancia no tengo conocimiento de ninguna imagen hacia su trabajo (nada en absoluto) y creí que su filmografía era extensísima, de esos directores que tenían en su currículum un largo listado de películas y cual ha sido mi sorpresa que sólo consta de 4 títulos (by Wikipedia):

1930 : À propos de Nice (25 min)

Su primera película, el mediometraje mudo À propos de Nice (1930), es una especie de ensayo fílmico de tono satírico que explora las desigualdades sociales de la Niza de los años 20, lanzando una feroz diatriba contra los veraneantes burgueses. En el filme colaboró con él el director de fotografía ruso Boris Kaufman (hermano del director Dziga Vertov), quien intervendría después en todas las obras de Vigo.

1931 : Taris, roi de l'eau (9 min)

Su siguiente filme, de encargo, fue Taris, roi de l'eau (1931), un documental sobre el campeón de natación Jean Taris, destacable sobre todo por las tomas submarinas.

1933 : Cero en conducta (Zéro de conduite) (44 min)

Cero en conducta (Zéro de conduite) es una obra mucho más personal. Rodado con bajo presupuesto, es un mediometraje de 45 minutos que narra la insurrección de los estudiantes de un internado contra sus estrictos profesores. Gran parte del argumento de Cero en conducta se basa en los recuerdos de Vigo, que pasó gran parte de su infancia en internados. El filme es un canto al anarquismo infantil, y tuvo una gran influencia sobre la ópera prima de Truffaut, Los cuatrocientos golpes, una de las películas clave de la nouvelle vague. Considerada antipatriótica, la película estuvo prohibida en Francia hasta 1945.

1934 : L'Atalante (82 min)

Al año siguiente, en colaboración con Boris Kaufman, produjo su obra maestra, L'Atalante (1934). En la película se cuenta la historia de amor entre un joven marinero sin objetivos y su joven esposa. La acción transcurre en un pequeño carguero, donde la pareja recién casada se ve obligada a convivir con un viejo piloto, interpretado por Michel Simon.

Y encima sus títulos son de metraje escaso cada uno. Vamos, que si uno se lo propone, en un día (dos a lo sumo) se calza todo Vigo y puede marcar una muesca más en su cinturón cinéfilo.

Uhm, pues no es mala idea.
 
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El Mejor. 4 obras maestras de 4 peliculas realizadas. Uno de esos (pocos) directores que habría que enseñar en escuelas, como materia obligatoria y esencial.
 
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Imprescindible; una gran perdida para el cine.

Corre, atreyub.
 
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Pasaba por aquí y creía que el gran Viggo Mortensen.

Mirar lo que le habéis echo a Atre viendo estas cosas rancias :facepalm
 
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Precisamente Vigo de rancio no tiene nada. Sus pelis son muy divertidas e imaginativas, algo tipo (salvando distancias) Gondry de la época.
 
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pues sí, poca gente se me ocurre más adelantada a la vanguardia, además esa poesía visual no tiene caducidad.


los cortos más cortos déjalos para el final, Atre, aunque su obra se ve en un suspiro.. y recomiendo vivamente el Cinema de Notre Temps dedicado a Vigo en los 60.
 
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Es que os soy sincero. He visto que estaba L'Atalante (que me quedé a un pelo de verla cuando el juego anterior) y entre pitos y flautas lo dejé correr. Pero ahora me he vuelto a acordar y quería ver por donde iban los tiros y... oh, que incorrección, no había hilo.

Pues me he dicho... "Hay que abrirlo".

Pero viendo vuestros comentarios es un imprescindible fijo. A ver que me cuenta.

Y voy a por ese docu que me lo he dejado. Gracias, Sik. ;)

Eso supondria peldaño y medio. Mas otro medio por abrir hilo.

:lol

Si es que me tienes que caer bien a la fuerza. Es usté un imprescindible.

Klopek, ya te lo dije. Me hicieron ver cosas muy duras. Tanto que no puedo parar. :p

PD: Sik, grandísimo avatar. Icono ya este tío.
 
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Tuvo la suerte de morirse joven y crear una leyenda entre los entendidos. L'Atalante ya daba muestras de decadencia. :diablillo
 
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Visto "L'Atalante". Un bonito y emotivo cuento de hadas marino donde el amor y el agua van juntos, de la mano, sin separarse, dirigidos por un niño grande (tanto delante como detrás de la cámara).

Mañana cuento.
 
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Es muy tuya, pero ahora ponte con "La octava mujer de barba azul" que lo es más.
 
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Ten por seguro que esta semana cae. Y sí, L'Atalante es de las mías, es Atreyubiana 100%.
 
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- L'atalante (id, 1934)


La vida, el amor y el lirismo poético a bordo de L'Atalante


Vigo, tristemente, falleció sin poder ver como la crítica y el público aclamaba su corta obra reconociéndola como lo mejor que ha podido deparar el séptimo arte. Un director idealista y que en este caso (L'Atalante), como buen francés, promulgaría y proclamaría el amor, ese estado y esa sensación, ese concepto intangible e indescriptible pero profundo y que dirige el camino de nuestra vida (de una manera o de otra) como algo universal, algo que da forma y fondo a todo cuanto toca.

Pero para hacerlo más cercano (más si cabe) lo envuelve todo en un cuento de hadas real, tangible, cercano, terrestre donde el príncipe y la princesa (con)viven en el interior de un barco, dirigidos por esa especie de conciencia inocente pero sabia (Tío Jules) para darles opinión, vida, restricción, constancia y conciencia de todo cuanto les rodea. Tío Jules, aunque no lo parezca, es el eje que hace navegar este barco y por ende la historia para que todo y todos vivan y disfruten de lo mismo: de la vida.

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Niño grande que vive en un universo propio (su camarote es un cúmulo de juguetes, cacharros, vivencias y circunstancias), amante apasionado de los gatos, invadido de tatuajes que narran su vida sin quererlo, que pelea consigo mismo si es necesario y que constituye el puntal de esta historia. Un ser mágico, infantil y maduro al mismo tiempo, de acción - reacción digna de estudio con un poder místico tan grande que es capaz de hacer sonar un disco con sus propias manos. Porque al igual que la magia que desprende el maestro de ceremonias autómata que capta la atención de Juliette (Dita Parlo) así capta la atención de nuestros ojos y sentidos en una idílica travesía marítima no exenta de los pormenores diarios de la rutina, la ceguera de los celos o la indiferencia (falsa) del distanciamiento entre los dos tortolitos.

Si hay algo que da forma y fondo a todo el cuento es una escena en concreto (para mi). Podemos ver al capitán del barco y a la vez marido de Juliette, Jean (Jean Dasté). Su mundo se hunde, su vida no tiene sentido pero se ancla en ese carácter de niño pequeño. Alma en pena. Y Tío Jules (Michel Simon) decide tomar cartas en el asunto yendo en busca del amor de su patrón. En ese momento, al descubrir Jean que su amor regresa se activa, vuelve a la vida mirándose en el espejo y adecentándose. Ese momento de mirarse en el espejo es un momento perfecto donde el amor, en su esencia, hace acto de presencia. Y así es como Vigo me imagino quiso plasmarlo.

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Vigo recurre a una fotografía clara y concisa pues dentro del barco todo es iluminación, todo es vida, todo es idílico (por muy rutinario que pueda parecer) mientras que el exterior, la tierra, el mundo real, es oscuro, envuelto en la noche, como si la realidad apagase los sueños, transformarse al hombre / mujer y lo convirtiese en adulto (la escena de Juliette atracada es muestra de ello). Incluso se permite el lujo de dar rienda suelta a la niebla, como si de un lugar terrible se tratase (escena acertada: donde la pareja se encuentra separada, se buscan pero no se encuentran hasta dar el uno con el otro y envolverse en un abrazo profundo y sucumbir a los brazos del amor).

Y si no tenemos suficiente con todo esto Vigo profundiza aún más jugando con el elemento indomable como es el agua como elemento y lugar de encuentro entre realidad y fantasía: Juliette le dice a Jean que si mete la cabeza en el agua puede ver a su amada. Jean es un hombre de mundo. No tiene tiempo ni creencia en la magia del cuento. Pero desesperado no tiene más remedio que sucumbir a esa "realidad" lanzándose al interior del agua, al mundo de la fantasía, para poder encontrarla y saber si realmente es ella su media naranja (toda esta parte es de un lirismo y de una belleza que a día de hoy sorprende). Y lo mismo sucede con ella. Incapaz de convivir con la rutina del mundo marino decide tomar tierra (la realidad de la vida) pero una vez en ella no puede evitar volver y decide escoger esa canción marinera, lo que la une y la transporta a su amor y a su vida.

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Poesía visual sin ambajes, perspectiva digna de lo abstracto de un sueño sin razón (esa cámara desde arriba una vez entramos en el interior del camarote) y con una realización paulatina, tomándose el tiempo necesario para dar forma a un cuento, "L'Atalante" es un precioso e idílico viaje a lo profundo de la inocencia pero sobre todo a la esperanza del amor y la vida.
 
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- Taris, rey del agua (Taris, roi de l'eau, 1931)


Documental experimental sobre la figura de Jean Taris, nadador olímpico y 29 veces campeón francés. Mediante una voz en off contemplamos las distintas técnicas de natación empleadas por Taris como son brazadas, nados, saltos y demás cabriolas acuáticas.

Entonces, ¿donde radica la originalidad o fascinación del cortometraje de apenas 10 minutos?

En la técnica empleada por Vigo para captar nuestra atención. Ralentizados (magnífico el ver la forma de Taris a la hora de tomar aire), retrocesos (simplemente gracioso), cámara subacuática (algo totalmente innovador y que sorprende por como plasma la gracilidad del cuerpo humano en el interior del agua), distintas formas de colocar la cámara y unas cuantas virgerías fílmicas que hacen que lo que importe no es el qué sino el como.

Pero si con esto tenemos poco o no es suficiente, el surrealismo y la magia hace acto de presencia en las últimas secuencias donde Taris se transforma o pasa, por arte de magia, de nadador a caballero andante (nunca mejor dicho) caminando sobre las aguas dando señal de que medio era algo que dominaba a la perfección o que estaba por encima de los demás mortales.

Muy curioso como mínimo y un prodigio de la narrativa.
 
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- A propósito de Niza (À propos de Nice, 1930)


La vida humana con sus fiestas y sus costumbres, su cara y su cruz, la riqueza / la pobreza, el jolgorio y el trabajo, la luz y la sombra. En resumidas cuentas: la vida en su máximo explendor y sin tapujos. Vigo planta la cámara y le acompañamos en el día a día, uno cualquiera, en pleno Niza (pero quien dice Niza puede decir cualquier lugar de nuestro barrio cotidiano que también encajaría).

La filmación empieza con un cierto toque surrealista del cual se haría dueño en metrajes posteriores (corto y largo). Una playa y sus piedras, junto con unos muñecos que representan al rico o al hombre pudiente, se acaban transformando en una mesa de apuestas de cualquier casino donde todo es juego en la vida. Vigo plasma con todo lujo de detalles, el vaivén de cualquier vida en cualquier parte del mundo.

Juega con los contrastes, juega con las similitudes, juega con la sociedad... juega y cuenta. Pero no denigra a la pobreza ni la presenta de forma dramática sino que prefiere enfocarla desde la clase trabajadora (esas mujeres lavanderas, esos niños que juegan, esos camareros que transportan grandes bandejas o que se encargan de atender las terrazas con montañas de sombrillas) mientras los ricos pierden el tiempo durmiendo la siesta ante el cálido fulgor de un sol radiante y lo mejor de todo: sin dejar de ser realista como esa escena de plano fijo enfocando el montón de basura donde un gato mira espantado pero sin moverse al lugar que pertenece.

Porque Vigo lo narra todo con la mirada puesta en lo que el ser humano ansía: riquezas, fiestas, desenfreno, amor pero le es imposible olvidar la otra parte que parece olvidada y lo recuerda con contrastes. Un viaje al pasado interesante, sin necesidad de recurrir a la tristeza para plasmar la cruda realidad y con cierto simbolismo animal hacia la parte pudiente (animales inclusives) que a la postre todos acaban con la sonrisa sin imposición (esos obreros que ríen mientras la gente disfruta ante la cabalgata de gigantes y cabezudos).

Cine mudo que no necesita palabras. La vida ya se encarga de hacerlo.


PD: Hoy ya no pero si acaso este finde me voy a por Cero en conducta.
 
Respuesta: Jean Vigo. Otro que (me) imagino merecerá hilo

¡Por fin! Completado el ciclo Jean Vigo con el último título que me faltaba.

- Cero en conducta (Zéro de conduite, 1933)

Prohibido en Francia durante mucho tiempo por miedo a revoluciones, revueltas y disturbios varios por parte de chavaladas que podían levantarse con el puño en alto ante las normas establecidas y marcadas. Pero a día de hoy sigue siendo el mejor producto de un director donde plasma con perfecta armonía los recuerdos hacia su infancia y nostalgia vivida. Acontecido todo en un reformatorio estamos en el día a día de una escuela regentada con mano firme, control exhaustivo y niños que no soportan ser controlados por los mandos y direcciones de profesores estrictos.

Vigo es un tío cómico, natural. Imposible no sentir la comedia en la figura de ese director enano que, sin quererlo, sigue siendo un personaje de cuento infantil, donde la magia de la inventiva sigue estando presente (ese cuadro que cobra vida) o ver como el profesor enrollado, quien ve a los niños no como algo que controlar sino a alguien a quien enseñar y enderezar para ser algo en la vida (esas clases de acrobacias que tienen fin en un dibujo que cobra vida o que causa risas imitando a Chaplin, otro personaje infantil en cuerpo de adulto).

"Cero en conducta" es una plasmación perfecta del día a día de cualquier crío en la escuela. Pellas, trastadas, desobediencia a la autoridad establecida, ideas de críos (abrir la puerta a un chaval que está en el retrete... ¿quien no ha sufrido esa gamberrada en su vida?), cosas de críos (esas cuchufletas HarpoMarxianas en el tren... no me extrañaría cierta inspiración para su personaje) y que acaba todo en una revuelta vencedora frente al control de los adultos.

Pero de una forma onírica, bella, con las plumas lloviendo, como si de un sueño se tratase, mientras la cámara lenta (Vigo visionario) dota a la escena de una sensación de logro, de haber conseguido lo propuesto: romper las normas y acabar en lo alto de la cúspide. Esta vez en lo alto del coleguio, en el tejado. No hay mayor logro, ni mayor simbolismo que este. Cuento magnífico, sí señor.

Eso supondria peldaño y medio. Mas otro medio por abrir hilo.

Ya me he ganado mis 2 peldaños. ;)
 
Cero en conducta

Por no repetir lo típico (que si prohibida por el gobierno francés de la época, que si inspiración para “Los cuatrocientos golpes” de Truffaut) diré que al empezar me dio una impresión como de ranciedad, de historieta un poco chorra, en plan Jaimito y sus amigos haciendo trastadas. Impresión que se desvanece enseguida; maravillosa oda a la libertad, a la anarquía y a la transgresión, tan ingenua como afilada en su crítica hacia las instituciones desde el punto de vista de la infancia y el mundo de los niños. Jean Vigo realiza una película como si él mismo fuera un niño más, con una mirada sencilla y tierna que convierte lo cotidiano en poesía, disfrazando de inofensivo lo subversivo, a través de unos protagonistas inadaptados cuya revolución es pura metáfora. Se atreve incluso con aspectos espinosos, como esos amigos demasiado amigos y ese profesor demasiado “cariñoso” con los alumnos...

Pese a la resolución algo brusca y rápida de algunas escenas, destaca una personalidad poco común, que recurre sin complejos a la pantomima y al lenguaje visual del cine mudo (aún reciente) al tiempo que introduce recursos más inusuales como la animación, o más propios del surrealismo como trucajes y cámara lenta (la pelea de almohadas y el desfile). El contexto represivo e hipócrita se nos describe a través de personajes tan caricaturescos como el enano barbudo, adalides de una autoridad rígida, caduca, frente a la cual se encuentra el celador “chaplinesco”, unas situaciones de humor grueso protagonizadas por unos individuos que no han abandonado aún la inocencia para ser “corrompidos”.

Se puede perorar largo y tendido sobre el contexto, el mensaje político, etc. pero al fin y al cabo, es con la espontaneidad y lo ligero de la propuesta con lo que hay que quedarse, digo yo.
 
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