Estoy hasta el turbante de la puta calefacción del autobús que se piensan que estamos en Siberia. Vuelvo a casa más mareado que el nepe de un forero tras visitar la Llorona.
Este sitio utiliza cookies para ayudar a personalizar el contenido, adaptar tu experiencia y mantenerte conectado si te has registrado.
Para continuar utilizando este sitio, debe aceptarse nuestro uso de cookies.