Qué orden.
Pues entonces menudo rollo. Un sitio de estos sin ruido y sin frío no es lo mismo.
De todas formas, ahora molan, son espectaculares. Pero antes, con los robots, los mainframes enormes y toda la parafernalia eran otra cosa. Entrar en la sala fría era algo reservado a los elegidos, te sentías especial.
Pues entonces menudo rollo. Un sitio de estos sin ruido y sin frío no es lo mismo.
De todas formas, ahora molan, son espectaculares. Pero antes, con los robots, los mainframes enormes y toda la parafernalia eran otra cosa. Entrar en la sala fría era algo reservado a los elegidos, te sentías especial.
Si, si... pero cuando había algún "pollo" y tenías que pasar demasiadas horas ahí dentro, te juro que ese sentimiento se iba ATPC.
Y los robots era lo que siempre se enseñaba a las visitas para que alucinaran viendo como iban a toda leche metiendo y sacando cartuchos
Pues entonces menudo rollo. Un sitio de estos sin ruido y sin frío no es lo mismo.
De todas formas, ahora molan, son espectaculares. Pero antes, con los robots, los mainframes enormes y toda la parafernalia eran otra cosa. Entrar en la sala fría era algo reservado a los elegidos, te sentías especial.
Si, si... pero cuando había algún "pollo" y tenías que pasar demasiadas horas ahí dentro, te juro que ese sentimiento se iba ATPC.
Y los robots era lo que siempre se enseñaba a las visitas para que alucinaran viendo como iban a toda leche metiendo y sacando cartuchos
Para eso se dejaban abrigos de plumas en la entrada.
Los robots eran la risa. Ese zumbido eléctrico, esa sensación de estar viendo una película de ciencia ficción la primera vez que te ponías delante de uno, esos cartuchos de colores volando con sus códigos de barras...
Ahora todo son cartuchos virtuales, ya se están perdiendo hasta esos románticos momentos de espera mientras tu JCL montaba cartuchos y tu con una prisa de narices dando al control para refrescar.
Qué tiempos.
Pues entonces menudo rollo. Un sitio de estos sin ruido y sin frío no es lo mismo.
De todas formas, ahora molan, son espectaculares. Pero antes, con los robots, los mainframes enormes y toda la parafernalia eran otra cosa. Entrar en la sala fría era algo reservado a los elegidos, te sentías especial.
Si, si... pero cuando había algún "pollo" y tenías que pasar demasiadas horas ahí dentro, te juro que ese sentimiento se iba ATPC.
Y los robots era lo que siempre se enseñaba a las visitas para que alucinaran viendo como iban a toda leche metiendo y sacando cartuchos
Para eso se dejaban abrigos de plumas en la entrada.
Los robots eran la risa. Ese zumbido eléctrico, esa sensación de estar viendo una película de ciencia ficción la primera vez que te ponías delante de uno, esos cartuchos de colores volando con sus códigos de barras...
Ahora todo son cartuchos virtuales, ya se están perdiendo hasta esos románticos momentos de espera mientras tu JCL montaba cartuchos y tu con una prisa de narices dando al control para refrescar.
Qué tiempos.
Bueno, mejores aun eran los tiempos en que en lugar de los robots, el que tenía que de montar la cinta era un operador, según el turno que te tocara....