MIKE LEIGH

Dussander

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En los últimos días he recuperado alguna suya que tenía lejana y repescado otra reciente que no había visto, y me sigue gustando este hombre.

Peculiar por su método de trabajo, meses de desarrollo de personajes por separado con cada actor, los cuales salen con muchos deberes de investigación... a los cuales une en largas improvisaciones de las que sale el guión filmado, a veces en director a cámara; marca de la casa sus dinámicas de grupo en torno a la vida doméstica, la clase británica trabajadora en sus pequeñas miserias cotidianas, las familias desestructuradas y los secretos en torno a ello... aunque veo que tiene cosas que parecen un poco más ajenas, ¿¿un biopic de Gilbert & Sullivan??

Y claro, la troupe de regulares: Lesley Manville, Phil Davies, Sally Hawkins, Jim Broadbent, Timothy Spall, Marion Bailey, Imelda Stauton... en producciones que probablemente les deja jugar (¡y lucirse!) más de lo habitual.

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VERA DRAKE solo en lo costumbrista es desarmante; me vería una peli entera solo de esas reuniones familiares (impagable Eddie Marsan de empanao). Pero luego, al tratar el polémico meollo, adopta totalmente la actitud de Vera: frente a la tentación de hacerlo demasiado aséptico o demasiado tremendista, una triste dignidad. Es realmente eso lo que define la peli, gracias también a una Stauton impresionante.

SECRETOS Y MENTIRAS es la que le dio más nombre; en ésta hay que perdonarle algún momento de pontificación (sobre todo en boca de Spall) y algo de drama que choca con el resto, cuando la cotidianidad se adueña del film y tenemos escenas fantásticas como el rastro burocrático o la conversación cara a cara en la cafetería.

De MR. TURNER ya comentamos en su momento, lejanísima al biopic a la Weinstein; como retrato vital es tan hermética como su protagonista, siendo fiel a él y dejando que su obra hable por sus intenciones. Algo morosa precisamente por eso, pero con Spall entregado y visualmente es muy potente (ayuda la época, claro). Como alternativa a ese tipo de cine que indicaba, agradecidísima.

La que no había visto, ANOTHER YEAR, también me ha gustado mucho. Leo por aquí algún comentario sobre la época del estreno sobre lo buenrrollista del matrimonio protagonista, pero no lo veo; creo que están retratados con la suficiente calidez como para ser solo dos abuelos guays, y el foco de la peli está en otra cosa. Quizá algo facilona a la hora de meter conflicto (el sobrino chav, el pasado de Manville -que se sale-) pero me fascina lo medidísimo que están los diálogos para ver la línea de pensamiento de cada personaje, para que no tengan que verbalizar nada; clarísimo en la mejor escena, la de la novia del hijo.

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Dos chicas de hoy la recuerdo curiosa, un gran retrato sobre la amistad femenina. Ay, que gran actriz era Katerin Cartdlige y que pronto se nos fue... ☹️ Y fue uno de los primeros papeles de un entonces desconocido Andy Serkis.
 
Mr. Turner me dejó a cuadros en su momento... precisamente porque esperaba encontrarme con el típico biopic blandurrio y convencional sobre lo bueno y lo genial que fue el biografiado, encontrándome todo lo contrario, una propuesta muy poco convencional que parece querer describir al pintor mediante inconexas pinceladas que únicamente cobran sentido desde la distancia.
 
Recuerdo con mucho agrado Naked y siento un extraño aprecio por Happy-Go-Lucky, que me hace desear que Sally Hawkins hubiese trabajado con Jacques Rivette.
 
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TODO O NADA (All or nothing, 2002)

Durante casi dos horas puede ser lo más deprimente que se ha rodado en UK desde Dimensions in time; la vida de un bloque de apartamentos al límite de la pobreza, entre adolescentes ninis y padres que apenas tienen la fuerza de voluntad de trabajar una semana más. En el día a día, pequeñas miserias a las que son empujados por pura necesidad: desde Spall recorriendo la casa en busca de suelto (gran secuencia en la que retrata a la familia uno a uno) a lo incomodísimo del tipo insinuándose a la hija en la residencia.

No sé si Leigh viene de un entorno pijo, pero no cae en el vicio de otros directores (EJEMaranoaEJEM) de presentar una versión idealizada de cierta población; aquí no hay una resignación melancólica ni una poesía del proletariado... solo el efecto tiburón: si te paras estás muerto. Tampoco suaviza a los personajes, a los que mantiene reales a golpe de detalles de caracterización (¡Disneyworld como oasis!); los picos dramáticos los hacen ser -más- conscientes de sus carencias, no necesariamente a superarlas. Por ello, son siempre personajes en lucha, aunque no puedan articularlo. Es necesario un gran punto trágico para llevarlos al fin al punto B; mejor resuelto, eso sí, el clímax con el matrimonio protagonista poniendo las cartas sobre la mesa (emocionantes Spall y Manville) que con alguna historia que queda un poco colgada (Sally Hawkins de superchoni).

La coda final, que no cambia más que la actitud de un par de personajes pero da el primer rayito de luz en toda la peli, quizá señala que ése es el camino...
 
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