Ha sido seleccionado en el FRAME Film Festival, evento que proyecta selecciones de sus cortos en 14 ciudades de España para luego seguir proyectando a sus finalistas. Para celebrarlo, os dejo un cartel alternativo del todopoderoso Raúl Monge. ¡Gracias!
Con una cámara titubeante, casi documental, cuya indecisión parece transpirar las mismas incógnitas que tiene el espectador, se va construyendo un drama en el que las piezas van encajando de la manera que no queremos. Espectaculares los dos niños, especialmente ella que es quien lleva las riendas. Nada de anamórfico, formato 16:9 y objetivos angulares que refuerzan la sensación de presencia y realidad, pero sin perder en ningún momento la elegancia de una fotografía atractiva y acogedora casi como contrapunto del drama que los envuelve.
Obviando la música diegética, ésta aparece únicamente en un momento clave, cuando el juego ya no es un juego. Y ojo como suena.
El tema me podrá gustar más o menos, pero la verdad es que no le puedo reprochar nada.
Me ha dicho que el no es nada rencoroso, pero que a mi no me deja ver el corto, porque una vez hice un comentario negativo sobre Walter Hill en su hilo
Los críos están geniales, tanto él como ella. Muy naturales, se creen el papel, y en un corto como este de personajes es lo que lo hace brillar. Me encanta no haber visto una mirada perdida, una duda,… están muy bien. Y como ellos se lo creen, tú también.
La historia está bien contada y todo luce como debe, técnicamente muy bien (esas hostias… )
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