Bailando con lobos (Kevin Costner, 1990) : Una de esas películas míticas de mi adolescencia y que a día de hoy sigue pareciéndome una verdadera joya. Costner se marcó casi cuatro horas (en el montaje del director, que es el que he visto) de western e influyó enormemente con esta historia a películas posteriores que todos conocemos más que de sobra (samurais, na-vis, etc). La historia es de todos conocida: un teniente que tras la guerra civil americana es destinado a un fuerte en la frontera y que traba amistad con el pueblo sioux, que termina aceptándolo como uno más de los suyos. Apoteósica bso de John Barry, que unida a los bellísimos paisajes y a la emotiva historia que se nos cuenta, a mi personalmente consigue emocionarme como pocas.
), en la que una vez más Cushing se convierte en dueño y señor de la función, interpretando a un doctor Frankenstein más amenazador y peligroso (y también más lascivo, que se lo digan a la rubia de turno 
