07/06/2010
- Cayo Largo (Key Largo, 1948) de John Huston
Un buen thriller que tiene entre sus logros una gran dirección de actores, todo muy comedidos y que logra una estupenda atmosfera claustrofóbica que ayuda a la película, centrada en un grupo de personas que se quedan encerradas en un Hotel durante una tormenta.
La voz de la Baccall, no tiene precio, aquí incluso hasta sale guapa.
- La octava mujer de Barba Azul (Bluebeard's Eighth Wife, 1938) de Ernst Lubitsch
Cima de la comedia sofisticada, apartado comedia romántica, subapartado guerra de sexos.
Con Gary Cooper como un millonario adicto al matrimonio (y al posterior divorcio) y una divertidísima Claudette Colbert como una aristócrata francesa venida menos dispuesta a escarmentar al mujeriego enamorado.
Estupenda la química entre ellos, pero además el guión de Brackett y Wilder tiene unos gags maravillosos y unos diálogos aún mejores.
- Historia de una monja (The nun's story, 1959), de Fred Zinnemann
Interesante película, mucho más dura de lo esperado en un principio, que cuenta la historia de una joven burguesa (Audrey Hepburn) que ingresa en un convento con la idea de ir al Congo a ayudar como enfermera. La película se centra en la vida de renuncia y devoción que llevan estás mujeres por voluntad propia, las dificultades que encuentran en el camino y los sinsabores que en ocasiones tienen que afrontar.
Sin duda uno de los mejores trabajos de la actriz belga y una maravillosa partitura de Franz Waxman.
- Cayo Largo (Key Largo, 1948) de John Huston
Un buen thriller que tiene entre sus logros una gran dirección de actores, todo muy comedidos y que logra una estupenda atmosfera claustrofóbica que ayuda a la película, centrada en un grupo de personas que se quedan encerradas en un Hotel durante una tormenta.
La voz de la Baccall, no tiene precio, aquí incluso hasta sale guapa.
- La octava mujer de Barba Azul (Bluebeard's Eighth Wife, 1938) de Ernst Lubitsch
Cima de la comedia sofisticada, apartado comedia romántica, subapartado guerra de sexos.
Con Gary Cooper como un millonario adicto al matrimonio (y al posterior divorcio) y una divertidísima Claudette Colbert como una aristócrata francesa venida menos dispuesta a escarmentar al mujeriego enamorado.
Estupenda la química entre ellos, pero además el guión de Brackett y Wilder tiene unos gags maravillosos y unos diálogos aún mejores.
- Historia de una monja (The nun's story, 1959), de Fred Zinnemann
Interesante película, mucho más dura de lo esperado en un principio, que cuenta la historia de una joven burguesa (Audrey Hepburn) que ingresa en un convento con la idea de ir al Congo a ayudar como enfermera. La película se centra en la vida de renuncia y devoción que llevan estás mujeres por voluntad propia, las dificultades que encuentran en el camino y los sinsabores que en ocasiones tienen que afrontar.
Sin duda uno de los mejores trabajos de la actriz belga y una maravillosa partitura de Franz Waxman.
). La segunda, para mi gusto, es la mejor de la trilogía sesentera, ya que no hay mejor sitio que Berlín para ambientar una cinta de espías en la Guerra Fría, además de que en dicha entrega es donde están prácticamente todas las puyas memorables entre Palmer y su jefe (lo de esta primera parte tan solo son cuatro bromas a su lado). "El cerebro del millón de dólares" es a Harry Palmer lo que "Sólo se vive dos veces" es a Bond (curiosamente, ambas del mismo año), es decir, el desparrame total y la caída en picado del personaje hacia el cine de aventuras más inverosímil y plasta. Aún así, la manera de rodar de Ken Russell, sobre todo ciertos planos subjetivos (si mal no recuerdo) cámara en mano, la hacen curiosona a nivel formal, aunque luego el desarrollo de la trama no tenga ni pies ni cabeza.
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