Petra, de Jaime Rosales

Harkness_666

Son cuatro
Mensajes
3.216
Reacciones
3.508
Ubicación
Zamora
Atípica trama, en principio, viniendo de quien viene: una gran tragedia shakespeariana, o culebrón para abuelas, según como se mire (si es que no es lo mismo), una historia de mentiras y secretos familiares, que abunda en giros impactantes, aunque contada de manera no tan convencional, sin aparente atisbo de melodrama ni histrionismo. Con unas interpretaciones naturalistas, habituales de Jaimito, que buscan reproducir el fraseo del habla cotidiana, cuyos diálogos de apariencia improvisada a veces resultan obvios y expositivos. Agotado el ascetismo radical, me encuentro ante unos recursos y decisiones chocantes que anuncian otro experimento de este señor, antes que una renuncia a sus claves estéticas: una cámara errática (en lugar de estática) que no para de moverse, a veces de manera indiferente, aleatoria... también una música (más bien grandilocuente) que irrumpe en medio de las imágenes, más que acompañarlas o reforzarlas. Lo mismo digo de un cierto desorden narrativo, así como de unos letreros que destripan vilmente lo que estamos a punto de ver, todo ello jugando con nuestras expectativas y con el fatalismo que desprende la trama.

Rosales, que sigue siendo el gran demiurgo tras su obra, no oculta ya una violencia explícita, poco disimulada, cruel incluso. El tercio final no puedo evitar notarlo flojo de ritmo, cayendo incluso el síndrome del final eterno y estirado. El tal Botey, actor no profesional, interpreta con aparente frialdad, con su cara de águila, a un villano por completo repulsivo y sin escrúpulos, materialista, especialista en destruir y utilizar a quienes tiene a su alrededor, cuya maldad es real precisamente por carecer de justificación. La búsqueda de la verdad es el tema, creo yo, que lo recorre y unifica todo: una verdad artística y humana, frente al puro negocio para complacer al público (la artificalidad del taller frente a la naturaleza radiante donde está ubicado), una verdad en torno a uno mismo y su identidad (Petra bien puede ser el propio Rosales), incluso la de un pasado enterrado por el tiempo y del cual es tabú hablar (la guerra civil como acertada y potente metáfora)... deben desvelarse, en definitiva, estas verdades para superar engaños, culpas y rencores, para poder acercanos sin manipulaciones, como personas, unos a otros (de ahí la camaradería femenina final).


petra-516383344-large.jpg
 
Atípica trama, en principio, viniendo de quien viene: una gran tragedia shakespeariana, o culebrón para abuelas, según como se mire (si es que no es lo mismo), una historia de mentiras y secretos familiares, que abunda en giros impactantes, aunque contada de manera no tan convencional, sin aparente atisbo de melodrama ni histrionismo. Con unas interpretaciones naturalistas, habituales de Jaimito, que buscan reproducir el fraseo del habla cotidiana, cuyos diálogos de apariencia improvisada a veces resultan obvios y expositivos. Agotado el ascetismo radical, me encuentro ante unos recursos y decisiones chocantes que anuncian otro experimento de este señor, antes que una renuncia a sus claves estéticas: una cámara errática (en lugar de estática) que no para de moverse, a veces de manera indiferente, aleatoria... también una música (más bien grandilocuente) que irrumpe en medio de las imágenes, más que acompañarlas o reforzarlas. Lo mismo digo de un cierto desorden narrativo, así como de unos letreros que destripan vilmente lo que estamos a punto de ver, todo ello jugando con nuestras expectativas y con el fatalismo que desprende la trama.

Rosales, que sigue siendo el gran demiurgo tras su obra, no oculta ya una violencia explícita, poco disimulada, cruel incluso. El tercio final no puedo evitar notarlo flojo de ritmo, cayendo incluso el síndrome del final eterno y estirado. El tal Botey, actor no profesional, interpreta con aparente frialdad, con su cara de águila, a un villano por completo repulsivo y sin escrúpulos, materialista, especialista en destruir y utilizar a quienes tiene a su alrededor, cuya maldad es real precisamente por carecer de justificación. La búsqueda de la verdad es el tema, creo yo, que lo recorre y unifica todo: una verdad artística y humana, frente al puro negocio para complacer al público (la artificalidad del taller frente a la naturaleza radiante donde está ubicado), una verdad en torno a uno mismo y su identidad (Petra bien puede ser el propio Rosales), incluso la de un pasado enterrado por el tiempo y del cual es tabú hablar (la guerra civil como acertada y potente metáfora)... deben desvelarse, en definitiva, estas verdades para superar engaños, culpas y rencores, para poder acercanos sin manipulaciones, como personas, unos a otros (de ahí la camaradería femenina final).


Ver el archivo adjunto 6189

Intrerpretaciones naturalistas??? en serio??? porque yo no he visto en la vida real a gente hablando de cosas hiperprofundas y personales al segundo minuto de haber conocido a nadie... nunca, jamás en la vida.
La gente es como las cebollas (suelen tener multiples capas) y desde luego no se ponen a soltar las parrafadas que se sueltan estos pretendido personajes "naturalistas" de buenas a primeras.

A mi Rosales me sigue pareciendo un pedante pomposo que se regodea en su estilo de "artista", me gustaria saber de donde saca la pasta para sus peliculas porque doy por hecho que con la recaudacion que saca de ellas en exhibicion no le da ni para pipas.
No estoy diciendo con ello que no se puedan hacer experimentos narrativas, ni peliculas con/sobre personajes pero creo que hay que encontrar un balance entre contar una historia de personajes/emociones y a la vez entretener al espectador. Otros autores lo han conseguido a lo largo de la historia. que duda cabe que es mucho más dificil, entrenter y al mismo tiempo dejar un poso que te lleve a reflexionar sobre lo que has visto a posteriori... nos ha jodido, ahi esta el reto!!!

Hacer la tipica película, como esta que nos ocupa de Rosales, con un autor mirandose el ombligo y despreciando "entretener" al espectador con un ritmo pausado impostado creo que es bastante más facil, pones la camara en un sitio fijo, pones a dos personajes hablando de cosas pretendidamente profundas y no mueves nada durante diez minutos.

Me transmite más cosas 10 minutos de El Pisito, El Cochecito, El Verdugo, etc... que dos horas de esto, de aqui a Lima.
 
¿Seguro que has visto Petra? Es un drama bastante accesible y entretenido.

Rosales lleva varias películas intentando que su cine llegue a mas gente. Aunque me hace gracia que lo vea como un experimento, como una formula que tiene que encontrar.
 
¿Seguro que has visto Petra? Es un drama bastante accesible y entretenido.

Rosales lleva varias películas intentando que su cine llegue a mas gente. Aunque me hace gracia que lo vea como un experimento, como una formula que tiene que encontrar.

Claro que la he visto/sufrido ayer mismito, de ahi mi comentario.
Es un drama hasta ahi estamos de acuerdo, lo de entretenido bueno digamos que yo no te lo compro y lo de accesible pues depende, si comparamos con sus primeras obras pues es evidente que esta haciendo un esfuerzo por ser mas asequible al espectador... mi problema radica más con el comentario de Harkness que hacia referencia a una interpretacion "naturalista" de los actores... desde luego yo no considero un aproximamiento naturalista de ninguno de los actores y los diálogos rezuman pedanteria (nadie habla asi en la vida real, nadie!!!) y son irreales a ojos del espectador.

Si el director pretendia una aproximacion naturalista al genero del drama, fracaso absoluto por mi parte... otra cosa es que me hagas un perro del hortelano o un shakespeare y tengas personajes declamando, eso te lo compro pero esto ni es un drama realista/naturalista (por las razones ya expuestas) y a mi personalmente me aburrio sobremanera.

Puedo ponerte media docena de titulos dramaticos como ejemplo de buen hacer... mi critica también iba por el lado de que este director tiene un modo de narrar excesiamente autoconsciente para mi gusto, como si sus peliculas fueran experiencias onanisticas personales en donde si no entras o no la entiendes es TÚ problema y, he de reconocer, que ese tipo de cine y directores me provoca autentica urticaria.

Me parece mil millones de veces mas complicado alguien que te quiere contar algo (sea más profundo o menos) y que al mismo tiempo se preocupa de entretenerte... sobrados ejemplos tenemos de maestros que eran capaz de hacer las dos cosas.

En fin si usted a disfrutado del film mi enhorabuena, yo aún sigo esperando a que Rosales haga algo que me interesa o me conmueva...
 
Arriba Pie