Reivindicando autores del fantástico VI - Pupi Avati

frank zito

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Pupi Avati, realizador en cuya filmografía se dan cita casi todos los géneros posibles, pero que quedará su nombre seguramente para los libros de cine y en la memoria de los espectadores, exclusivamente ligado a las gran recepción crítica y de público de sus productos de suspense y terror.


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LA CASA DALLE FINESTRE CHE RIDONO (1976)

Suerte de thriller rural, giallo “cerebral e intelectualizado”, que resulta en el producto más reverenciado de Avati, capaz de encandilar tanto a los admiradores de los slow burn como de la emociones fuertes. Tenemos un misterio de pueblerinos esqueletos en el armario, escenas de tortura, muy presentes iconografía religiosa y elementos arty (pinturas y dibujos), leve toque sobrenatural y un final sorpresa y demoledor; todo con una envoltura estética naturalista y ambiente solano, que decepcionará a los que esperen atmósferas más oscuras y convencionalmente sombrías, puro góticas, pero que ayudan a otorgar también el punto de originalidad y personalidad que posee este film de enorme culto.


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ZEDER (1983)

Otro film de género de Avati, que no alcanza ni mucho menos a los otros dos a tratar, pero sí es de la categoría de los interesantes * Ahora tenemos otro secreto, del que participan (o van a hacerlo) personas –como el desdichado protagonista- y organizaciones de toda índole: una determinada Zona de carácter mítico y esotérico, donde todo aquello que se entierra, vuelve a la vida. Algún evidente eco (escena) que recuerda muy mucho a la posterior “Cementerio viviente”, para una peli con buen comienzo, un desarrollo que adolece de singular (igual excesiva) relajación pretendidamente slow-burn y un maravilloso final, componen un producto bien aceptable.


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L’ARCANO INCANTATORE (1996).

El realizador se planta a mediados de los 90 con un film de estilo ultraclásico, que imagino desesperará a muchos aficionados con su ritmo lánguido, intencionadamente huidizo de cualquier mínimo efectismo. Todo con un colorido añejo y otoñal, constante ulular del viento, inquietante música de Pino Donaggio y un sabor folk a cuento de hadas, como solía tener mucha literatura clásica de terror anterior al S. XX. Un pie narrativo de inicio en el Drácula de Stoker, con su historia (S.XVIII) de seminarista obligado a actuar de ayudante de un sacerdote reprobado por supuestas prácticas esotéricas, y que vive en un apartado castillo, dotado de una gran biblioteca. A partir de eso pasa a la historia de un viejo ayudante fallecido, disquisiciones sobre la muerte y permutaciones de cuerpo y espíritu, y un par de apariciones espectrales, hasta que acabas –intencionadamente, por parte de Avati- sin saber qué es lo que pasa ni quién es quién. Notabilísima y a recuperar.



* Lo mismo que "El nascondiglio (2009)", oferta de un Avati con menos veleidades autorales, pero con sus claros toques e incluso autoreferencias, para un film de buena estética sombría, trama lánguida y final twist curiosón.
 
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