sexo y violencia

Toshiro Kurosawa

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Estaba viendo lo que decía el personal acerca de Ágora y lo de la violencia en el cine, y creo que estaría bien hablar sobre el tema, extendiéndolo también a otro asunto peliagudo, el sexo.

Personalmente no tengo ningún inconveniente en que ambas cosas se empleen en pantalla, sexo y violencia han sido un reclamo ancestral en el arte:

La Ilíada dijo:
El hijo de Fileo, famoso por su pica, fue a clavarle en la nuca la puntiaguda lanza, y el hierro cortó la lengua y asomó por los dientes del guerrero. Pedeo cayó en el polvo y mordía el frío bronce.

Las mil y una noches dijo:
Se lavó todo el cuerpo como se habían lavado las doncellas, y después salió del baño y fue a echarse en el regazo de la más joven, apoyó los pies en el regazo de la otra hermana, y señalando a su virilidad, preguntó a la mayor de todas: "¿Sabes, ¡oh soberana mía! cuál es su nombre?" Al oír estas palabras, las tres se echaron a reír tan a gusto, que cayeron sobre sus posaderas, y exclamaron: "¡Tu zib!" Y él dijo: "No es eso, no es eso". Y les dió a cada una un mordisco. Entonces dijeron: "¡Tu herramienta!" Y él contestó: "Tampoco es eso". Y a cada una les dió un pellizco en un seno. Y ellas, asombradas, replicaron: "Sí que es tu herramienta, porque está ardiente; sí que es tu zib, porque se mueve". Y el mozo seguía negando, con un movimiento de cabeza, y luego las besaba, las mordía, las pellizcaba y las abrazaba, y ellas reían a más no poder

El problema no es que se muestre, sino que se haga mal, sin gracia o sin talento... así que sería interesante que, además de comentar vuestra postura al respecto, pusiéramos ejemplos de cuales son los mejores (o peores) usos de ambos en la gran pantalla.

Voy con algunas secuencias o planos de violencia que me fascinan:



Trono de sangre



Ran

Grupo salvaje

Un perro andaluz


De sexo solo pongo uno, porque casi todos en el youtube están para mayores de 18 años (lo que es la estupidez humana...)


La hija de Ryan
 
Respuesta: sexo y violencia

Interesantísimo debate si señor. Empiezo diciendo que sexo y violencia en el cine y en el arte en general me fascinan.

Supongo que como seres racionales que han conseguido domeñar unos impulsos primitivos, el encontrarte cara a cara con esas pulsiones atávicas que todos llevamos dentro nos son muy atractivas. Nos ponen en conexión con la parte bestial que todos llevamos dentro, y que la "civilización" y el raciocinio ha conseguido ir puliendo.

Por contra a mucha gente le ocurre lo contrario, que le horrorizan, por que hay algo misterioso y atractivo en ellas a pesar de que no les guste y les provoca inquitetud.

En cuanto al arte además e incluyo el cine, ha servido para potenciar el talento a la hora de mostrarla de forma que no fuese de forma explícita en momentos de puritanismo. Por eso resultan tan fascinantes géneros como el Western o el negro clásico que bordean las líneas de lo permitido, juegan con elegancia con dobles sentidos y hacen más atractivo el placer de lo prohibido.

Lo que resulta curioso es precisamente la forma de mostrarla, como nos afecta. Si algo es violento de forma gratuito y gráfico, se tilda de gore. Si aparece sexo directo es pornografía. La uilización de ambos conceptos como dice Toshiro, de forma puramente publicitaria, gatuita o epatante nos causa rechazo. Sin embargo intelectualizada en un contexto adecuado, sacando belleza de ella, o haciéndola creible resulta acojonantemente visceral y atrayente.

Siempre pongo el mismo ejemplo. Cuando vi la película de Hostel, me pareció una putísima mierda. La supuestas escenas de violencia gráfica me resultan más falsas que un Euro de chocolate. Suongo que habrá quien flipe con ellas, pero no puedo menos que ver los muñecos, los FX, y todo un contexto encaminado a ello. No me parece desagradable ni violento por que no me lo creo. Por contra sigo viendo Los soborbados y se me encoge el alma cada vez que la veo. Veo Grupo salvaje y me aterran Mapache y sus secuaces. Me dan miedo, y no por lo que vea de forma explícita lo que pueden hacer (sangre, vísceras, etc) sino por que se respira un animalismo aterrador. Lo mismo en cientos y cientos de películas que a veces enseñan, otras sugieren, y que me parece infinitamente más complicado de conseguir que poner un primer plano de una tipa partida en dos.
 
Respuesta: sexo y violencia

Había un post de violencia en el cine. Y otro de sexo en el cine (o secuencias al respecto), pero no me acuerdo. Aunque este hilo va por el lado de la interesante reflexión, ¿alguien recuerda los hilos a los que me refiero?
 
Respuesta: sexo y violencia

pero el hilo es sobre violencia y sexo unidos? O por separado?

En todo caso, Verhoeven es de obligada mención.
 
Respuesta: sexo y violencia

Yo prefiero empezar por lo uno y acabar por lo otro y viceversa,

PD ¿esto no iria en sexo?
 
Respuesta: sexo y violencia

Interesantísimo debate si señor. Empiezo diciendo que sexo y violencia en el cine y en el arte en general me fascinan.

Supongo que como seres racionales que han conseguido domeñar unos impulsos primitivos, el encontrarte cara a cara con esas pulsiones atávicas que todos llevamos dentro nos son muy atractivas. Nos ponen en conexión con la parte bestial que todos llevamos dentro, y que la "civilización" y el raciocinio ha conseguido ir puliendo.

Por contra a mucha gente le ocurre lo contrario, que le horrorizan, por que hay algo misterioso y atractivo en ellas a pesar de que no les guste y les provoca inquitetud.

En cuanto al arte además e incluyo el cine, ha servido para potenciar el talento a la hora de mostrarla de forma que no fuese de forma explícita en momentos de puritanismo. Por eso resultan tan fascinantes géneros como el Western o el negro clásico que bordean las líneas de lo permitido, juegan con elegancia con dobles sentidos y hacen más atractivo el placer de lo prohibido.

Lo que resulta curioso es precisamente la forma de mostrarla, como nos afecta. Si algo es violento de forma gratuito y gráfico, se tilda de gore. Si aparece sexo directo es pornografía. La uilización de ambos conceptos como dice Toshiro, de forma puramente publicitaria, gatuita o epatante nos causa rechazo. Sin embargo intelectualizada en un contexto adecuado, sacando belleza de ella, o haciéndola creible resulta acojonantemente visceral y atrayente.

Siempre pongo el mismo ejemplo. Cuando vi la película de Hostel, me pareció una putísima mierda. La supuestas escenas de violencia gráfica me resultan más falsas que un Euro de chocolate. Suongo que habrá quien flipe con ellas, pero no puedo menos que ver los muñecos, los FX, y todo un contexto encaminado a ello. No me parece desagradable ni violento por que no me lo creo. Por contra sigo viendo Los soborbados y se me encoge el alma cada vez que la veo. Veo Grupo salvaje y me aterran Mapache y sus secuaces. Me dan miedo, y no por lo que vea de forma explícita lo que pueden hacer (sangre, vísceras, etc) sino por que se respira un animalismo aterrador. Lo mismo en cientos y cientos de películas que a veces enseñan, otras sugieren, y que me parece infinitamente más complicado de conseguir que poner un primer plano de una tipa partida en dos.

Muy de acuerdo en que la sutileza, o la violencia y el sexo descarnados desde un punto de vista intelectualizado, pueden ser de un gran atractivo visual, artístico, reflexivo e incluso sensorial; es un recurso que han usado y usan muchos grandes creadores para sorprender, epatar y hacer pensar al espectador.

Algunas de las escenas que más me han impactado de la historia del cine tienen que ver con sexo y violencia, con pasiones desatadas, como aquello que decía Fuller del campo de batalla en Pierrot le fou. Curiosamente, es una constante en todos los artes: la narración más primigenia y tradicional siempre tiene que ver con hazañas y amoríos, desde tiempos inmemoriales.

Sin embargo, he de reconocer que el sexo y la violencia casposas también me resultan atractivas y muy divertidas, precisamente por eso, por su propia gratuidad y estupidez; ese tipo de gratuidad que se puede encontrar en el spaghetti western, las pelis de artes marciales o el cine de terror de los 60 y los 70 me resulta especialmente atractivo.
 
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