¿Nadie más?
Empiezo con las pelis que he visto:
- La pasajera: tal como comenté en su post, una muy agradable sorpresa de parte de los compañeros de este foro. Ya dije lo suyo en el post oficial y no me voy a repetir. Basta decir que os lo pasaréis en grande viéndola.
- The Feast: un slow burn en toda regla, parecido a "La Bruja" o "Hagazussa", pero cambiando lo tradicional/rural por lo moderno/kitsch. Juega con una crítica al capitalismo (hay situación calcada a El viaje de Chihiro), con el folk horror galés... Me ha gustado en general, porque se trata de un estilo que me entra muy bien, aunque tengo que decir que las dos primeras mencionadas me cundieron más. A destacar las dos actrices protagonistas.
- Coming Home in the Dark: un thriller seco y gris que empieza como una suerte de "Wolf Creek" y pasa a convertirse en algo más dramático, duro y personal. Bastante contundente en su desarrollo, lleno de giros y sorpresas bien medidos para hacernos entender el puzzle que termina siendo la historia. Muy bien todos los actores, la fotografía que se espabila por retratar Nueva Zelanda de un modo tan bello como tétrico, y el ritmo general. Llegados a estas alturas, tiene todos los puntos de convertirse en una de mis pelis preferidas de esta edición. Aunque es cierto que el nivel, o las pelis que he escogido, no han sido nada del otro mundo, en general.
- Historias para no dormir (Freddy y El asfalto): buen díptico de capítulos, basados en dos de las historias de la serie original. La verdad es que me gustaron bastante, y me supo mal no poder ver los otros dos allí en Sitges. Tendré que esperar a su estreno en Amazon Prime en noviembre. Pero vaya, que si los otros dos son tan buenos como estos, por mí que hagan tantas temporadas como quieran. El primero, de Paco Plaza, destaca por su factura (se nota que tuvo bastante $$) y el tono enloquecido de la historia. El de El Asfalto, de Paula Ortiz, me gustó más sobretodo porque tiene un estilo mucho más cercano a "The Twilight Zone". Su historia se entiende, tiene su punto meta, emociona y es la primera vez que Dani Rovira no me resulta cargante. De hecho, gran parte del éxito del capítulo se debe a él.
- The Trip: película festivalera que nunca falla en Sitges. Un matrimonio (geniales Noomi Rapace y, sobretodo, Aksel Hennie) son un matrimonio roto que intentan arreglar su relación pasando unos días en su cabaña del bosque. A partir de ahí, nada sucederá como ellos esperan. La historia está llena de giros y enredos, a cada cual más inverosímil. Pero ahí radica la gracia: la película lo abraza y lo asume con un sentido del humor cafre y, a veces, despiadado. Muy divertida, la verdad.
- The Deep House: la peli más especial de las que he visto hasta ahora. Se trata de una historia de casa encantada, pero bajo el agua. En la presentación del Auditori nos vendieron que todas sus escenas en el lago se rodaron integramente debajo del agua, sin utilizar f/x. Bueno, alguna trampa seguro que hay, pero, sea como sea, la misma propuesta invita a darle una oportunidad, porque se lo merece. Dicho esto, al final queda siendo algo muy descafeinado. Te preparan para un "algo" que va a pasar, pero que no llega nunca. Quizás es cosa de que su propia premisa tenía demasiadas complicaciones. No lo sé. Como he dicho, dadle una oportunidad y comentad.
- Belle: la mejor de las que he visto hasta ahora en esta edición. Me pareció una película muy bonita, con un mensaje esperanzador sobre la capacidad del ser humano para ayudar a los demás, y la sanación interna que eso puede conllevar. Todo esto mezclando las vidas virtuales de las redes sociales con la vida real de cada persona, y narrado a modo de fábula. Me ahorro la comparación más directa, porque a mí me pilló por sorpresa y así me gustaría que fuera para vosotros.
- Witch Hunt: crítica a la inmigración o a la discriminación de sexo, aunque apunto más a lo primero. La premisa mola: las brujas todavía existen en los EEUU, y son perseguidas por un cuerpo policial del gobierno. Las que quieren vivir tienen que buscar asilo pasada la frontera... Mal la dirección, tiene unos sustos muy mal puestos y carece de interés general, salvo por un puñado de escenas. Muy poca cosa, por desgracia.
- The Amusement Park: Romero haciendo de las suyas bajo encargo. Más allá de sus pelis de zombis, me parece que a Romero le gustaba jugar con el montaje y la imagen, y aquí lo lleva a otro nivel. Es una experiencia agotadora por el agobio que terminas sintiendo, y es una suerte que no llegue a los 60 minutos de duración. Ni de lejos voy a decir que me haya parecida una mala película, pero sí creo que solo interesará a los más cinéfilos, porque creo que tiene mucho dónde rascar.
- The Sadness: si cada edición tiene su peli festivalera, también tiene al menos una de violencia extrema. Ésta cumple la función, aunque la película va de más a menos a medida que avanza el metraje. Tiene la gracia de estrenarse en la época post covid, con todos los paralelismos que se puedan hacer. Ahora mismo ignoro si se rodó antes o después de la pandemia. Por timing, diría que se rodó antes, pero bendita la coincidencia de ser así. Es un festival visceral que gustará a los que busquen este tipo de cosas. Los demás, absteneos porque no encontraréis mucho más.
- Eight for Silver: tiene una realización un tanto plana, el ritmo es un poco plúmbeo y le falta alguna vuelta de tuerca al guión. Pero lo cierto es que me gustó... Y bastante. Me compró su ambientación, las localizaciones, la historia de maldición de hombre lobo, y el trío de actores formado por Boyd Holbrook, Kelly Reilly y Alistair Petrie. Serie B moderna, sin más.
- Werewolves Within: muy decepcionante. La película encadena gags sin parar... Y ninguno de ellos hace gracia. Los personajes tampoco lo hacen, y el misterio whodunit carece de interés. Total, que mejor os ahorréis el tiempo.
- Caveat: pequeña sorpresa. Empiezo diciendo que se trata claramente de una película con una sorprendentemente clara falta de presupuesto. Donde más se nota es en los actores escogidos. Por lo demás, casi todo sucede en unos interiores claustrofóbicos, dejados, sucios y mal rolleros, como sacados de Silent Hill. Y creo que consiguen mucho con solo esto. Tensión, y mal rollo en unos ajustados 90 minutos que pasan bien gracias a su misterio central.
- Pompo the Cinephile: no sabía que se trataba de la adaptación de un manga juvenil. De haberlo sabido me la habría ahorrado. Me limito a decir que no es un estilo de películas que me guste especialmente, puesto que tiene todos los tics del anime dirigido a ese target. La historia trata sobre el sueño de trabajar en el mundo del cine, y cómo las películas pueden cambiar vidas / ayudar a las personas. A ver, que tampoco me ha parecido mala... Simplemente no está hecha para mí.
- Hunter Hunter: otra historia con lobo de por medio, aunque con un resultado que va de poco a menos. No digo más, porque no tengo nada más que añadir.
- The Boy Behind the Door: un thriller más para esta edición del festival. Hay algo que me ha enojado un poco, y es que parte de una situación de la que es fácil hacer sufrir al espectador: raptan a dos menores para hacer lo innombrable, o peor. A partir de ahí, se desarrolla una historia de supervivencia funcional, con dos chavales que no lo hacen nada mal y una figura antagonista bien escogida. No me voy a andar con rodeos, no me ha gustado. Puede que sea cosa de la edad.
Todavía me quedan unos días de festival. Imagino que haré la segunda parte el domingo, cuando las haya visto todas.