La premisa de la cinta australiana The Mule es francamente fascinante: nos cuenta la historia de un hombre que trabaja como “mula”, transportando drogas en su cuerpo a través de la frontera, con tan mala suerte que acaba topándose con un agente de narcóticos interpretado por Hugo Weaving. Para no ser pillado, el delincuente se niega a una inspección rectal; pero para poner a prueba su inocencia o culpabilidad, las autoridades le encierran en una habitación de hotel durante una semana, a la espera de que sus funciones corporales revelen el contenido ilegal que transporta en su estómago.
A partir de ese momento se inicia una carrera contrarreloj y una lucha titánica para poner a prueba los límites del cuerpo humano en lo que a contención se refiere.
La película recibió críticas exultantes tras su paso por el festival de Austin.
