Jajaja, tengo amigos que les ha sucedido lo mismo; pero por mi parte no problemo: mi madre tiene algo parecido a un notable principio de síndrome de Diógenes, así que puede decirse que gracias a ello conservo absolutamente toda mi infancia. No corre peligro ninguno. Tiene sus cosas malas... pero al menos, conservamos miles de cosas de los 80 y 90 impagables hoy en día: cassettes infantiles, BETAs y VHSs originales (además mis padres han sido siempre cinéfilos, así que la coleción es cojonuda), juegos de mesa, muñecos y juguetes a raudales de multitud de clases e índoles, poster, álbumes, cromos, colchas, camisetas, cajas exclusivas, cuentos y libros, revistas de la época, vinilos, Laser Discs, aparatos electrónicos desfasados...