Gran resumen, Valekada.
Yo confieso que me dividió; por un lado mojé las bragas, por otro deseé que el negraco ese sudara de sujetarlo, acabando con Prince (o como se llame ahora) en el suelo, sangrando, llorando y cagando, con la guitarra y la moral rota... todo por ser un perfecto NOTAS.
Pero vaya, que ni Prince mola tanto como Prince.