Lo menos entendible de quitarse la vida es por qué hacerlo antes de tiempo si sabes que es algo que no vas a poder evitar. Adelantar algo inevitable es un poco estúpido. Te ahorras poco o nada. Quien se quita la vida lo hace por dos motivos. Porque le duele la vida que tiene o por cobardía, porque teme el dolor de la vida que se le viene encima. En ambos casos el dolor se termina cuando se te termina la vida, así que para qué prisas?.
He leido hace pocos días que un jeque de Dubái decía que su abuelo iba en camello, su padre en camello, él en mercedes, sus hijos y sus nietos en coches de lujo y sus bisnietos volverían a ir en camello y a la pregunta de por qué, contestó: "los momentos difíciles crean personas fuertes, las personas fuertes crean tiempos fáciles. Los tiempos fáciles crean personas débiles y las personas débiles crean momentos difíciles". Pocas veces he leído palabras tan sabías y profundas. Eso es lo que nuestra sociedad está creando. Debilidad. Gente sin capacidad de pelear que se quita la vida con más facilidad que antes. Se somatiza como una enfermedad la dificultad y se la justifica. Cuando se deje de justificar la debilidad se empezarán a hacer fuertes de nuevo.
Yo junté con mis manos, de joven, el cráneo partido de la madre de mi mejor amigo que se tiró del balcón de su casa cuando yo estaba en la acera de enfrente , en la puerta del restaurante de mis padres. Vi una sombra y un ruido seco, un chasquido contra el suelo. Llegué en segundos y vi su cabeza abierta en dos mitades. La junté, gritando y no la solté hasta que tiempo después los sanitarios me apartaron. Desde ese día tuve vértigo pues es acercarme a un vacío y recordar la cabeza abierta. Imaginarla estallando. Aquella mujer era prostituta y su hijo ya mayor para saberlo y ella pasaba la suficiente vergüenza para no soportarlo. Nunca lo hablamos pero esas cosas dejan huella. Él por la culpa de no haberlo evitado. Ella, donde esté, ahora sentiría culpa por haberse perdido toda la vida de después y las muchas oportunidades de haber cambiado.
Todos hemos pensado alguna vez en hacerlo, en serio o de paso, porque a casi nadie le ha ido todo bien siempre. Como somos hijos de la era de la debilidad y es una salida fácil que no te obliga a enfrentarte con tus problemas, la posibilidad de que revolotee por la cabeza no es pequeña. Luego hay muchas variables, tener enfermedades mentales reales, ser más o menos cobarde, tener responsabilidades, familia, negocios o planes.
El suicidio es una mala idea que llega en un mal momento a una cabeza mal amueblada de una persona mal acostumbrada.
He leido hace pocos días que un jeque de Dubái decía que su abuelo iba en camello, su padre en camello, él en mercedes, sus hijos y sus nietos en coches de lujo y sus bisnietos volverían a ir en camello y a la pregunta de por qué, contestó: "los momentos difíciles crean personas fuertes, las personas fuertes crean tiempos fáciles. Los tiempos fáciles crean personas débiles y las personas débiles crean momentos difíciles". Pocas veces he leído palabras tan sabías y profundas. Eso es lo que nuestra sociedad está creando. Debilidad. Gente sin capacidad de pelear que se quita la vida con más facilidad que antes. Se somatiza como una enfermedad la dificultad y se la justifica. Cuando se deje de justificar la debilidad se empezarán a hacer fuertes de nuevo.
Yo junté con mis manos, de joven, el cráneo partido de la madre de mi mejor amigo que se tiró del balcón de su casa cuando yo estaba en la acera de enfrente , en la puerta del restaurante de mis padres. Vi una sombra y un ruido seco, un chasquido contra el suelo. Llegué en segundos y vi su cabeza abierta en dos mitades. La junté, gritando y no la solté hasta que tiempo después los sanitarios me apartaron. Desde ese día tuve vértigo pues es acercarme a un vacío y recordar la cabeza abierta. Imaginarla estallando. Aquella mujer era prostituta y su hijo ya mayor para saberlo y ella pasaba la suficiente vergüenza para no soportarlo. Nunca lo hablamos pero esas cosas dejan huella. Él por la culpa de no haberlo evitado. Ella, donde esté, ahora sentiría culpa por haberse perdido toda la vida de después y las muchas oportunidades de haber cambiado.
Todos hemos pensado alguna vez en hacerlo, en serio o de paso, porque a casi nadie le ha ido todo bien siempre. Como somos hijos de la era de la debilidad y es una salida fácil que no te obliga a enfrentarte con tus problemas, la posibilidad de que revolotee por la cabeza no es pequeña. Luego hay muchas variables, tener enfermedades mentales reales, ser más o menos cobarde, tener responsabilidades, familia, negocios o planes.
El suicidio es una mala idea que llega en un mal momento a una cabeza mal amueblada de una persona mal acostumbrada.