Vinieron a recogerme a casa y fui todo lo buen anfitrión que un discapacitado puede ser. Bien acompañado, insidius, hino y su mujer, con una cerveza por barba, nos dejamos caer en la recepción exclusiva para el equipo de viejos previa al estreno. Generosidad de los directores aupados por wfogg, que no se vio acompañada por un rácano refrigerio subvencionado por los productores. Una copa de vino y un cono de jamón salado, conversación interesante, incorporación sorpresa de esquimal, llegada tardía de visitor y entrada triunfal en un auditorio lleno a rebosar. Nos sentaron al fondo, como pobres, pero disfrutamos de la peli y todos aplaudieron en la sala menos yo. Ni un aplauso les dediqué. Gilipollas no soy. Les voy a aplaudir después de habérmelo hecho pasar putas. Una mierda.
A la salída, dos cosas en la cabeza. Mear y comer algo. Un gili estaba haciendo cola en el lavabo y me puse detrás. Tras tres minutos esperando y no oír nada le pregunté si estaba seguro de si estaban ocupados. Ninguno. Era tonto y yo más. Le dije: eres director, verdad?, y entré a mear.
De ahí a andar buscando un lugar para hincarle el diente a algo comestible, sin exigencias. Llegamos a un lugar en el puerto tras pasar por una caseta donde runrun nos hizo pasar vergüenza ajena al decirle al guarda que si no encontrábamos nada para cenar había cerca una playa donde nos podíamos comer la polla. Sin que me viera le di el teléfono de run al guarda. En el garito del puerto una chica guapa nos dijo que nos podía dar algo. Literal. Algo. No le quedaba nada. Cuatro alitas, dos bravas, pan y no me acuerdo de más. Sí, una ración exigua de tortilla de patatas. Abrazos con wfogg, promesas de quedadas y vuelta a casa. Insidius, independentista y sindicalista, dos cosas estremecedoras, no le impiden ser una excelente persona y un buen amigo.
Y eso es lo que pasó. Nada más digno de ser contado.
Bueno, sí. Magnolia dará una buena noticia sobre su corto y una nueva película a corto plazo que será una sorpresa pasajera. Fernando y él hablaron con nosotros un buen rato y eso que estaban rodeados. Buenos chicos. Harmónica pasó de nosotros. Está endiosado. Normal, fotografiando como fotografía. Ahora sí. Fin