Mensch Maschine
Santur
Yo recuerdo cómo flipaba con un grupo de actores a los que acompañé como músico en un mercado medieval, cómo sabían usar la voz o imitar acentos de manera asombrosa, o cómo se metían de repente en un personaje al doblar una esquina. Muchas veces me da por pensar que esa gente difícilmente tendrá una oportunidad en el cine por la falta de buenos contactos, o por tener que cubrir las necesidades económicas más inmediatas.
Un saludete.
Un saludete.