120 días en LA LLORONA, de Klopeklini. "Que no me entere yo que vuestros culitos pasan hambre."

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Que noche más tonta la de ayer. Soñé que entraba al viejo videoclub Cinema, y le pedía al dueño mi ficha de socio. Este la sacaba, y yo me iba flipando, en plan, "'¡el día 18 de junio de 1990 alquilé Noche de miedo!". Aparecían todos mis alquileres. Luego veía en las estanterías el VHS de La carrera de la muerte del año 2000. Aunque sin cobrar lucidez, sí me daba cuenta de alguna forma de que aquello no era real, y de que ni ese videoclub ni el tiempo en que existió (huelga decir que ya no existe hace muchos años) eran reales. Me entró una depresión terrible.

Entonces aparecía Mia Sara jovencita, ochentera, en plan vecinita bajando al videoclub, y nos poníamos a hablar y ella me decía que sus películas favoritas eran la saga del duende asesino ese, Leprechaun. Yo la sermoneaba sobre su mal gusto en cine de terror, y por alguna razón ella me invitaba a su casa a ver "La loca historia de las galaxias" en VHS, pero acabábamos enrollándonos sobre la alfombra de su salón. Todo esto sin ser un sueño lúcido, pues yo ni era consciente, ni dirigía lo que ocurría. Me desperté de buen humor y plenamente satisfecho, y ha sido esta mañana cuando he ido recordando el sueño.

A ver esta noche si me encuentro con Mia y la invito a ver "El jovencito Frankenstein", y lo que surja. Sobre todo, lo que surja.
 
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