120 días en LA LLORONA, de Klopeklini. "Que no me entere yo que vuestros culitos pasan hambre."

Me imagino a un manchego cetrino como una versión albaceteña de Klaus Kinski, arañando la puerta del portal de un exiliado mientras llora y gime por despecho. ¡Pasión manchega en Alemania! :llanto

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