Es imposible hacerle justicia a Dwan, todavía solo he visto unas pocas de su etapa muda (como la obra maestra que comento justo arriba) pero por mucho que vea solo será una ínfima parte de lo que hizo, de todas formas ahí sí que está reconocido como uno de los grandes del mudo americano y las primeras que he visto de la década de los 10's (The Ranchman's Vengeance, Three Million Dollars, David Harum) se corresponden por forma y contenido (muy próximo al western) a su condición de pionero griffithiano.
Pero donde sí hay un mayor acceso a su obra es en el sonoro (30's, 40's y 50's) y, aunque muchas son difíciles de encontrar y están mal conservadas, se puede acceder con relativa facilidad a una treintena de títulos. Pues no exagero nada si digo que comedias suyas de los 30's como Human Cargo o High Tension son tan buenas como las mejores de Hawks, que tiene 2 maravillas inclasificables el año 48, ya instalado en la serie b de la Republic, además con unos guiones acojonantes, The Inside Story, un entramado de varias historias mínimas durante la época de la depresión contado con desenfado y Angel in Exile, una especie de El tesoro de Sierra Madre en el que es capaz de mezclar una trama noir en territorio western con la dulzura que siempre le caracteriza, incluso en un bélico fordiano como Sands of Iwo Jima, con Wayne de protagonista, todo acaba resultando sencillo y dulce, incluso con tramas trágicas y duras porque pocas veces he visto a un director querer tanto a sus personajes.
Y en el territorio western serie b de los 50, con sus tramas non-stop llenas de villanos y antihéroes, incluso ahí tiene tiempo para sus personajes y fijarse en gestos generosos que siempre les humanizan, el final de dos de los villanos en Montana Belle en relación a la protagonista es de las cosas más emocionantes que he visto en pantalla; Woman They Almost Lynched, otra llena cariño para todos sus personajes, sean villanos o héroes, o la adrenalínica y memorable Passion con una persecución a 4 bandas en las montañas con todos movidos por sus instintos. Pero es que, además, dentro de estas condiciones de producción modestísimas, el tipo cambia de género y crea cosas únicas, en las de aventuras Pearl of the South Pacific y Escape to Burma (una auténtica desgracia no poderlas ver en su original formato alargado) va y se avanza a la desnudez y el sentido de la maravilla del descomunal díptico indio que Lang rodaría pocos años más tarde. I Dream of Jeannie la deberían enseñar en las escuelas por cómo se puede crear la magia y la esencia del musical con 4 perras. Y, para acabar, finaliza su carrera con una locura pulp sci-fi, Most Dangerous Man Alive, que el tipo convierte en una emocionantísima cinta existencial al modo de un noir de destino trágico inevitable.