Análisis del Burson Conductor SL 9018... a la bilbaína
Tras recorrer medio planeta pasando por Derrimut, Alexandria y Mascot en Australia, Guangzhou en China, Colonia en Alemania, Paris en Francia y Madrid en España, Fedex me he entregado el Burson Conductor SL9018 que finalmente gané - en dura puja con el segundo clasificado - en el concurso Visual contest (Show us your listening space!) tal y como lo reflejan en su blog http://www.bursonaudio.com/burson-show-us-listening-space-visual-art-contest/
Al igual que me pasó cuando vi por primera vez mi Burson Audio HA-160D, este Conductor SL 9018 me ha parecido precioso y entiendo al equipo de Burson cuando hablan de los equipos como sus "creaciones", pues realmente son toda una belleza tanto por fuera como por dentro. El esmero con el que están dispuesto todos y cada uno de los componentes, junto con unos materiales exteriores de primera calidad en aluminio pulido, le confieren un carácter elegante y sólido.
Aquí lo tenéis de frente, junto a mis queridos Sennheiser HD 650, dispuestos a recibir una señal que se anuncia como "de referencia". El potenciómetro en esta ocasión es un ALPS con un recorrido muy suave, no por pasos como en el HA-160D, algo que echaba de menos de mi época con el Musical Fidelity X-CAN V8p. Si conocéis la suavidad del mismo, sabréis a lo que me refiero. El control por pasos también tiene sus ventajas a la hora de fijar los volúmenes de escucha, pero prefiero la suavidad de este ALPS.
Tanto el selector de entradas como el selector de ganancia son electrónicos, muy cómodos de pulsar y rápidos en la conmutación. Tiene una entrada analógica con dos conectores RCA y tres digitales: TosLink, Coaxial y USB. El control de ganancia "H"igh (alto) y "L"ow (bajo) en mi caso lo tengo ajustado en "H" para que pueda mover mejor los HD 650 con sus 300 ohms de impedancia.
El aspecto del aluminio pulido es soberbio, aunque está un peldaño por debajo en calidad de construcción con respecto a mi HA-160D. Imagino que al tratarse del modelo SL que sólo es amplificador DAC y no del Conductor que además añade la función de previo como en el HA-160D, los paneles no se han reforzado tanto. El frontal es muy parecido, pero el panel que cierra la estructura es de mucho menos grosor. Aún así, el conjunto transmite calidad a raudales.
Sin embargo, me he llevado un buen chasco cuando lo he conectado al iMac a través del puerto USB. Abro Audirvana Plus, selecciono el "Burson Audio DAC" como fuente de entrada y hago doble clic sobre el tema Mood Indigo de Louis Armstron y Duke Ellington que había sido el elegido para la sesión inaugural.
Comienzan a sonar de forma las notas del piano de Ellington, entra la trompeta de Ellington... y a los 13 segundos el sonido se viene abajo y comienza a distorsionarse hasta llegar casi a desaparecer. Conecto el equipo al portátil para descartar que el problema esté en el iMac, y pruebo con otro cable USB para descartar el cable... todo sigue igual. Merde.
Me pregunto si el problema estará en el DAC, la amplificación o el puerto USB y para ello utilizo la entrada RCA, a la que conecto el pequeño DAC HiFimeDIY Sabre ES9023. Suena correctamente, asi que descartamos el amplificador. Aunque sólo hayan sido unos segundos, la diferencia entre ese pequeño Sabre ES9023 y el hermano mayor SABRE32 9018 es inmensa. Vuelvo a repetir una y otra vez el fragmento inicial con uno y otro y es asombroso el nivel de detalle y separación de instrumentos que consigue, tanto que comienzo a pensar que quizá sea excesivo para mí, fan declarado del sonido más oscuro, analógico y musical.
Descartado el amplificador, compruebo si el problema está en el DAC, para lo que debo usar una de las otras dos entradas digitales. Lo que tengo más a mano en este caso es la salida Toslink digital óptica del reproductor NAD T-562, así que utilizando un cable de fibra óptica lo conecto al mismo cruzando los dedos. Sonido perfecto, descartamos el DAC, el saxo de Benny Carter en el primer tema Old Fashioned Love de su álbum Jazz Giant suena fantástico. Hiper-detallado, insisto en el concepto porque ese SABRE32 9018 escupe todo con precisión quirúrgica, pero "sin tanta alma" como estoy acostumbrado.
Así que el problema queda aislado y sólo puede tratarse del módulo USB. La decepción ha sido muy grande, pero como me encanta cacharrear, también me ha dado la oportunidad de abrir el equipo y admirar su interior... (el que no se consuela, es porque no quiere...). Aquí tenéis una vista cenital tras abrirlo, algo muy sencillo pues sólo hay que desatornillar 8 tornillos con un destornillador Philips "de estrella".
En un costado vemos los dos transformadores TR-06 junto con la toma de corriente a la izquierda y la entrada del Jack de 6,3mm a la derecha.
El potenciómetro ALPS es el responsable del control de volumen. Aquí visto desde el interior.
Desde el otro costado, vemos la placa del DAC SABRE32 9018, que es fácilmente intercambiable por el modelo con el DAC de Burr Brown 1793 con solo soltar cuatro tornillos. A la derecha asoma el culpable de la avería, el módulo USB.
Este es el aspecto del DAC una vez fuera. Va conectado con unos pines metálicos, delicados pero suficientes.
Vista cenital del DAC SABRE32 9018. Como todo el resto del equipo, son todos componentes discretos, evitando el uso de circuitos integrados. Es la firma de la casa Burson.
Vista de la parte inferior del PCB, las soldaduras están realizadas con sumo cuidado.
Y llegamos al culpable de la avería. El módulo USB Tenor TE8802L, un componente que seguramente les habrá dado ya más de un problema, pues ahora montan el nuevo módulo de C-Media CM6631A.
Llegados a este punto, me he puesto en contacto con Charles de Burson, le he contado mi problema y después de disculparse, me ha ofrecido el envío de un nuevo módulo USB sin coste. El servicio postventa sigue siendo magnífico, pero es una pena que los dos equipos que he tenido hayan tenido avería. Eso no habla demasiado bien de su control de calidad, pues si el equipo es "brand new" como me ha dicho, debiera haber salido probado de sus instalaciones por todas sus entradas.
Viendo que el sonido del DAC SABRE32 9018 es tremendamente detallado y analítico, le he pedido que me envíen también que me de precio para el DAC Burr Brown 1793, así que en breve tendré la posibilidad de comparar el sonido de ambos y decidir con cuál me quedo.
Se portaron muy bien también declarando un valor de 80 AUD (55€) en la factura para el despacho de aduanas, que aún así han supuesto 49€ en gastos de despacho. Un atraco en toda regla por part de Fedex que ha realizado un ajuste del valor de la mercancía a 155€.
El precio que me ha dado Charles para el DAC Burr Brown 1793 es de 200€, así que por unos 250€ voy a disponer de todo un Burson Conductor SL 9018, con el DAC adicional 1793 y el módulo USB mejorado de C-Media CM6631A.
En cuanto lo reciba, seguiremos con el siguiente capítulo de mis aventuras y desventuras con Burson. Podían estar más cerca, pero no... Melbourne, Australia: en la otra punta del planeta.
Tras recorrer medio planeta pasando por Derrimut, Alexandria y Mascot en Australia, Guangzhou en China, Colonia en Alemania, Paris en Francia y Madrid en España, Fedex me he entregado el Burson Conductor SL9018 que finalmente gané - en dura puja con el segundo clasificado - en el concurso Visual contest (Show us your listening space!) tal y como lo reflejan en su blog http://www.bursonaudio.com/burson-show-us-listening-space-visual-art-contest/
Al igual que me pasó cuando vi por primera vez mi Burson Audio HA-160D, este Conductor SL 9018 me ha parecido precioso y entiendo al equipo de Burson cuando hablan de los equipos como sus "creaciones", pues realmente son toda una belleza tanto por fuera como por dentro. El esmero con el que están dispuesto todos y cada uno de los componentes, junto con unos materiales exteriores de primera calidad en aluminio pulido, le confieren un carácter elegante y sólido.
Aquí lo tenéis de frente, junto a mis queridos Sennheiser HD 650, dispuestos a recibir una señal que se anuncia como "de referencia". El potenciómetro en esta ocasión es un ALPS con un recorrido muy suave, no por pasos como en el HA-160D, algo que echaba de menos de mi época con el Musical Fidelity X-CAN V8p. Si conocéis la suavidad del mismo, sabréis a lo que me refiero. El control por pasos también tiene sus ventajas a la hora de fijar los volúmenes de escucha, pero prefiero la suavidad de este ALPS.
Tanto el selector de entradas como el selector de ganancia son electrónicos, muy cómodos de pulsar y rápidos en la conmutación. Tiene una entrada analógica con dos conectores RCA y tres digitales: TosLink, Coaxial y USB. El control de ganancia "H"igh (alto) y "L"ow (bajo) en mi caso lo tengo ajustado en "H" para que pueda mover mejor los HD 650 con sus 300 ohms de impedancia.
El aspecto del aluminio pulido es soberbio, aunque está un peldaño por debajo en calidad de construcción con respecto a mi HA-160D. Imagino que al tratarse del modelo SL que sólo es amplificador DAC y no del Conductor que además añade la función de previo como en el HA-160D, los paneles no se han reforzado tanto. El frontal es muy parecido, pero el panel que cierra la estructura es de mucho menos grosor. Aún así, el conjunto transmite calidad a raudales.
Sin embargo, me he llevado un buen chasco cuando lo he conectado al iMac a través del puerto USB. Abro Audirvana Plus, selecciono el "Burson Audio DAC" como fuente de entrada y hago doble clic sobre el tema Mood Indigo de Louis Armstron y Duke Ellington que había sido el elegido para la sesión inaugural.
Comienzan a sonar de forma las notas del piano de Ellington, entra la trompeta de Ellington... y a los 13 segundos el sonido se viene abajo y comienza a distorsionarse hasta llegar casi a desaparecer. Conecto el equipo al portátil para descartar que el problema esté en el iMac, y pruebo con otro cable USB para descartar el cable... todo sigue igual. Merde.
Me pregunto si el problema estará en el DAC, la amplificación o el puerto USB y para ello utilizo la entrada RCA, a la que conecto el pequeño DAC HiFimeDIY Sabre ES9023. Suena correctamente, asi que descartamos el amplificador. Aunque sólo hayan sido unos segundos, la diferencia entre ese pequeño Sabre ES9023 y el hermano mayor SABRE32 9018 es inmensa. Vuelvo a repetir una y otra vez el fragmento inicial con uno y otro y es asombroso el nivel de detalle y separación de instrumentos que consigue, tanto que comienzo a pensar que quizá sea excesivo para mí, fan declarado del sonido más oscuro, analógico y musical.
Descartado el amplificador, compruebo si el problema está en el DAC, para lo que debo usar una de las otras dos entradas digitales. Lo que tengo más a mano en este caso es la salida Toslink digital óptica del reproductor NAD T-562, así que utilizando un cable de fibra óptica lo conecto al mismo cruzando los dedos. Sonido perfecto, descartamos el DAC, el saxo de Benny Carter en el primer tema Old Fashioned Love de su álbum Jazz Giant suena fantástico. Hiper-detallado, insisto en el concepto porque ese SABRE32 9018 escupe todo con precisión quirúrgica, pero "sin tanta alma" como estoy acostumbrado.
Así que el problema queda aislado y sólo puede tratarse del módulo USB. La decepción ha sido muy grande, pero como me encanta cacharrear, también me ha dado la oportunidad de abrir el equipo y admirar su interior... (el que no se consuela, es porque no quiere...). Aquí tenéis una vista cenital tras abrirlo, algo muy sencillo pues sólo hay que desatornillar 8 tornillos con un destornillador Philips "de estrella".
En un costado vemos los dos transformadores TR-06 junto con la toma de corriente a la izquierda y la entrada del Jack de 6,3mm a la derecha.
El potenciómetro ALPS es el responsable del control de volumen. Aquí visto desde el interior.
Desde el otro costado, vemos la placa del DAC SABRE32 9018, que es fácilmente intercambiable por el modelo con el DAC de Burr Brown 1793 con solo soltar cuatro tornillos. A la derecha asoma el culpable de la avería, el módulo USB.
Este es el aspecto del DAC una vez fuera. Va conectado con unos pines metálicos, delicados pero suficientes.
Vista cenital del DAC SABRE32 9018. Como todo el resto del equipo, son todos componentes discretos, evitando el uso de circuitos integrados. Es la firma de la casa Burson.
Vista de la parte inferior del PCB, las soldaduras están realizadas con sumo cuidado.
Y llegamos al culpable de la avería. El módulo USB Tenor TE8802L, un componente que seguramente les habrá dado ya más de un problema, pues ahora montan el nuevo módulo de C-Media CM6631A.
Llegados a este punto, me he puesto en contacto con Charles de Burson, le he contado mi problema y después de disculparse, me ha ofrecido el envío de un nuevo módulo USB sin coste. El servicio postventa sigue siendo magnífico, pero es una pena que los dos equipos que he tenido hayan tenido avería. Eso no habla demasiado bien de su control de calidad, pues si el equipo es "brand new" como me ha dicho, debiera haber salido probado de sus instalaciones por todas sus entradas.
Viendo que el sonido del DAC SABRE32 9018 es tremendamente detallado y analítico, le he pedido que me envíen también que me de precio para el DAC Burr Brown 1793, así que en breve tendré la posibilidad de comparar el sonido de ambos y decidir con cuál me quedo.
Se portaron muy bien también declarando un valor de 80 AUD (55€) en la factura para el despacho de aduanas, que aún así han supuesto 49€ en gastos de despacho. Un atraco en toda regla por part de Fedex que ha realizado un ajuste del valor de la mercancía a 155€.
El precio que me ha dado Charles para el DAC Burr Brown 1793 es de 200€, así que por unos 250€ voy a disponer de todo un Burson Conductor SL 9018, con el DAC adicional 1793 y el módulo USB mejorado de C-Media CM6631A.
En cuanto lo reciba, seguiremos con el siguiente capítulo de mis aventuras y desventuras con Burson. Podían estar más cerca, pero no... Melbourne, Australia: en la otra punta del planeta.
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