Cassiddy
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Pues Filmin nos trae Boiling Point (o Hierve, como se ha traducido aquí)
La vi en catálogo y me metí con ella sin saber una mierda, pero todo en lo que salga Stephen Graham suele llamarme la atención, y que en el resúmen ponga que es del género "Gastro-Thriller" me hizo bastante gracia.
Según estoy viendo que la historia avanza y no cortan el plano me da por rebuscar un poco y ver que está toda rodada en un único plano secuencia dentro de un restaurante de éxito de Londres, con todo el estrés que eso conlleva (ojalá hubiera algún reality en la tele que nos mostrara como es trabajar en un restaruante, ironic mode off ) y con algunas elipsis temporales muy bien planificadas y ejecutadas (cuando el salón se llena de comensales sin darnos cuenta).
La historia en sí no es que sea extremadamente original, pero la planificación es cojonuda, los actores se salen (se nota la base teatral que tienen todos ellos) y hay momentos de auténtico tensión, todos liderados por un Stephen Graham soberbio y contenido que mas que el protagonista es un maestro de ceremonias y la representación física de la propia película (presión en aumento), intentando poner orden en su trabajo cuando tiene la cabeza hecha un caos.
Tiene algunos momentos lógicos en los que la cámara tiene que salir del espacio para que los equipos tomen un pequeño respiro, pero se les perdona (no se quedan 1 minuto enfocando una puerta porque sí, algo pasa detrás de ella).
Me ha gustado.
La vi en catálogo y me metí con ella sin saber una mierda, pero todo en lo que salga Stephen Graham suele llamarme la atención, y que en el resúmen ponga que es del género "Gastro-Thriller" me hizo bastante gracia.
Según estoy viendo que la historia avanza y no cortan el plano me da por rebuscar un poco y ver que está toda rodada en un único plano secuencia dentro de un restaurante de éxito de Londres, con todo el estrés que eso conlleva (ojalá hubiera algún reality en la tele que nos mostrara como es trabajar en un restaruante, ironic mode off ) y con algunas elipsis temporales muy bien planificadas y ejecutadas (cuando el salón se llena de comensales sin darnos cuenta).
La historia en sí no es que sea extremadamente original, pero la planificación es cojonuda, los actores se salen (se nota la base teatral que tienen todos ellos) y hay momentos de auténtico tensión, todos liderados por un Stephen Graham soberbio y contenido que mas que el protagonista es un maestro de ceremonias y la representación física de la propia película (presión en aumento), intentando poner orden en su trabajo cuando tiene la cabeza hecha un caos.
Tiene algunos momentos lógicos en los que la cámara tiene que salir del espacio para que los equipos tomen un pequeño respiro, pero se les perdona (no se quedan 1 minuto enfocando una puerta porque sí, algo pasa detrás de ella).
Me ha gustado.