Si esto se toma en serio, apaga y vámonos. Aunque, bien es cierto que han habido algunas secuencias en las que parece todo muy real. Al estilo de la película original, pero se pierde ya el factor sorpresa, de un personaje que era desconocido en su momento, pero que ahora lo conoce casi todo el mundo. Sacha Baron Cohen vuelve a meterse en la piel de Borat, aunque esta vez no viaja a Estados Unidos solo, sino que va acompañado de la desconocida actriz Maria Bakalova, que no lo hace nada mal, e interpreta a su hija Tutar. En estos tiempos que corren, que se haya rodado este film sin que en internet se haya comentado nada, tiene mucho mérito. Al menos, yo no he encontrado nada antes de su estreno, meses antes, excepto el tráiler. Se agradece el pequeño cameo de Tom Hanks haciendo de él mismo, dejando de lado el tema político. Se podría decir que es una pasable segunda parte del, también pasable, falso documental estrenado hace ya catorce años. Mi nota final es de 5/10.