edmund
Miembro habitual
Respuesta: Child of Eden
Acabo de meterle un par de horas. Poco que añadir a lo dicho por el Dr., es todo un viaje, maravilloso y compra obligada para los fans de Rez. Por desgracia tiene toda la pinta de que el juego va a pasar sin pena ni gloria, hasta que dentro de unos años se hable de él como una joya que se perdió entre tanto shooter y gráfico fotorrealista.
Y en cuanto al kinect, ya era hora joder. Lo primero que me ha sorprendido es la respuesta y la sensibilidad con la que movía el cursor por el menú. Y una vez en el juego se confirma que el control con el aparatito roza la perfección. Va a toda leche y sin lag. De hecho mi principal problema ha sido (es) acostumbrarme a la sensibilidad, porque ando siempre con miedo por pasar de largo los enemigos. Por supuesto he acabado agotado, y eso que sólo mueves los brazos. Con la mano derecha tienes el control normal, para deslizar la retícula sobre los enemigos. Una vez marcados empujas ligeramente hacia delante y disparas. La mano izquierda controla la trazadora. Hay un modo alternativo de control, dar una palmada para cambiar el modo de disparo y usar una sola mano, pero de momento me gusta más con las dos.
Lo importante es que lo he probado con mando también y las sensaciones son muy distintas. La experiencia baja algunos enteros sin kinect. Si en general el juego se ha alejado de las simetrías de Rez para convertirse en algo mucho más orgánico, esa diferencia se traslada a las dos formas de control. Se nota que se ha diseñado para kinect, empezando por la vista en primera persona. Al juego le sienta muy bien deshacerse de intermediarios entre el jugador y la pantalla, y el control con kinect rompe con cierto estatismo forzado del control con pad. Proporciona una sensación más inestable (por ejemplo, es más fácil mover la vista con kinect) pero también cautivadora. No sé si me estoy explicando bien, pero básicamente cuando te sientas en el sofá y coges el pad parte de la magia desaparece.
Con kinect el juego me ha parecido más difícil también. Imagino que es cosa de acostumbrarse al control, pero estoy de acuerdo con el Dr. en que no es un juego fácil. He terminado los dos primeros mundos, pero en el tercero he palmado tres veces y lo he aparcado para recuperarme. Ahora mismo sanear los mundos al 100% y pasarlo en difícil me parece un reto imposible.
Acabo de meterle un par de horas. Poco que añadir a lo dicho por el Dr., es todo un viaje, maravilloso y compra obligada para los fans de Rez. Por desgracia tiene toda la pinta de que el juego va a pasar sin pena ni gloria, hasta que dentro de unos años se hable de él como una joya que se perdió entre tanto shooter y gráfico fotorrealista.
Y en cuanto al kinect, ya era hora joder. Lo primero que me ha sorprendido es la respuesta y la sensibilidad con la que movía el cursor por el menú. Y una vez en el juego se confirma que el control con el aparatito roza la perfección. Va a toda leche y sin lag. De hecho mi principal problema ha sido (es) acostumbrarme a la sensibilidad, porque ando siempre con miedo por pasar de largo los enemigos. Por supuesto he acabado agotado, y eso que sólo mueves los brazos. Con la mano derecha tienes el control normal, para deslizar la retícula sobre los enemigos. Una vez marcados empujas ligeramente hacia delante y disparas. La mano izquierda controla la trazadora. Hay un modo alternativo de control, dar una palmada para cambiar el modo de disparo y usar una sola mano, pero de momento me gusta más con las dos.
Lo importante es que lo he probado con mando también y las sensaciones son muy distintas. La experiencia baja algunos enteros sin kinect. Si en general el juego se ha alejado de las simetrías de Rez para convertirse en algo mucho más orgánico, esa diferencia se traslada a las dos formas de control. Se nota que se ha diseñado para kinect, empezando por la vista en primera persona. Al juego le sienta muy bien deshacerse de intermediarios entre el jugador y la pantalla, y el control con kinect rompe con cierto estatismo forzado del control con pad. Proporciona una sensación más inestable (por ejemplo, es más fácil mover la vista con kinect) pero también cautivadora. No sé si me estoy explicando bien, pero básicamente cuando te sientas en el sofá y coges el pad parte de la magia desaparece.
Con kinect el juego me ha parecido más difícil también. Imagino que es cosa de acostumbrarse al control, pero estoy de acuerdo con el Dr. en que no es un juego fácil. He terminado los dos primeros mundos, pero en el tercero he palmado tres veces y lo he aparcado para recuperarme. Ahora mismo sanear los mundos al 100% y pasarlo en difícil me parece un reto imposible.