No puedo juzgar el libro de Allen sin leerlo, y puede que lo que se está contando de él en los medios sea la parte con más chicha. Pero hace unos días ví 'Manhattan' de nuevo, y era curioso cómo el personaje de Woody se quejaba del libro de memorias de su ex y de esta clase de 'literatura' en general. Y ahora a los 84 palos va él y lo hace, y además haciendo hincapié en sus propias relaciones, entre ellas por supuesto la que mantuvo con Mia Farrow, escándalos incluidos. Desde luego que está en su derecho, pero quizá esperaba algo más elegante de él. Pero bueno, se le quiere igual
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