En 1982 Walters flotó tres millas sobre el sur de California en una silla de jardín equipada con 42 globos sonda llenos de helio. Walters, entonces un camionero de 33 años de Hollywood Norte, no tenía experiencia en aviación pero siempre había querido volar. Armado con un radio de dos vías, un paracaídas, una escopeta de perdigones y unas botellas de agua como lastre, esperaba elevarse grácilmente hacia cielo desde el patio trasero de la casa de su novia en San Pedro, Calif., y después disparar a los globos para hacer un aterrizaje suave.
Cuando cortó amarras, sin embargo, Walters salió disparado hacia arriba inesperadamente, alcanzando pronto una altitud de 16,000 pies (5.000 m.). Comunicó con algunos aviones privados en el camino de subida y fue descubierto por confundidos pilotos de líneas aéreas. El mareado "globista" disparó aproximadamente a 10 de los globos sonda antes de que su arma cayera al mar 90 minutos después de iniciar el vuelo. Su embarcación quedo entonces a la deriva volviendo hacia tierra. Los globos finalmente se enredaron en unos cables eléctricos cerca del Aeropuerto de Long Beach, y Walters pudo saltar desde la silla de jardín hasta los brazos de los miembros de la ley que le esperaban.
Hasta aquí llega la historia que provocó la candidatura a los Premios Darwin, haciendo de Walters uno de los pocos ganadores del Darwin que pudo sobrevivir a su hazaña. Pero la parte más triste de la historia estaba todavía por llegar. [Nota del editor: Éste no es un ganador del Premio Darwin, porque sobrevivió ileso haciéndolo inelegible.]
Walters tuvo que pagar 1.500 $ a la Administración de Aviación Federal, acusado de volar de un modo temerario, operar demasiado cerca del aeropuerto y no ponerse en contacto con la torre de control.
Disfrutó de un breve periodo de fama, incluyendo apariciones en programas nocturnos y en un anuncio de relojes Timex. Pero la fortuna le eludió, y en unos meses había declarado la quiebra. Así que empezó una prolongada lista de desengaños. En 1993 trabajaba esporádicamente como guardia de seguridad y servía como voluntario para el Servicio Forestal de los EE.UU. En octubre de ese año se adentró en un cañón apartado del Angeles National Forest y se disparó en el corazón.