Hace unos días revisité tanto 'El hombre de acero' como 'Batman v Superman', y bueno, por un lado hay que reconocerle a Zack Snyder el mérito de darle a ambos films un tratamiento serio y enfocado a un público más adulto que adolescente. El hecho de mostrar 'Excalibur' (la peli favorita de Snyder) en la marquesina de un cine durante el flashback de la muerte de los padres de Bruce Wayne ya es una señal clara de qué modelos sigue el director a la hora de abordar la fantasía.
Pero por otro lado, el desarrollo argumental de ambos films es atropellado, confuso en ocasiones, y con trampas absurdas que, en su buscado efectismo, pretenden suplir el fluir natural de los eventos. Y si el argumento puede llegar a ser confuso, no lo son menos las escenas de acción y espectáculo, ruidosas, caóticas, y carentes de toda emoción o suspense. Todo ello contribuye a que las loables intenciones de Snyder caigan en saco roto y, al igual que ocurre con la morralla Marvel, desaparezca cualquier esperanza de lograr algún momento inolvidable que contribuya a emular la mítica de sus películas preferidas.
Un saludete.