Miguel_Angel
Miembro habitual
La maquina del After Burner era maravillosa!Respecto al salón de SEGA del que hablamos...
Esta era la entrada al paraíso. Hoy utilizan esa zona del edificio para vender bolsos y zapatos.
El salón era enorme, con montones de máquinas que eran imposibles de ver en cualquier otra parte:
Tenían una de estas que costaba nada menos que quinientas pesetas el crédito. Era el After Burner de toda la vida pero con la máquina que giraba 360 grados. Yo me pillé un mareo considerable.
En este salón tuve mi primera experiencia con la VR con una maquina de estas:
El sitio era una verdadera pasada para la época. Todas esas recreativas inalcanzables que veíamos en las revistas estaban ahí, a tiro de piedra, en un sitio muy organizado y cuidado. Allí me pasé muchas tardes al salir del colegio y los fines de semana cuando íbamos con nuestros padres a comprar eran lo máximo. Nos dejaban ahí y horas después nos recogían. Las mañanas de sábado se pasaban volando.
Qué tiempos. Me da pena pensar como ahora los chavales no tienen nada de esa ilusión que daba el ir a un salón así, donde podías jugar a cosas que eran absolutamente imposibles de ver en casa. Ahora piden un juego, se los descargas en la consola y ya. A nosotros nos costaba la vida conseguir veinte duros para pasar un rato con las máquinas.
Oye, igual nos conocemos y todo.. aunque yo soy del Prado Santo Domingo pero paraba mucho por esa zona cuando era adolescente (concretamente en la L, en las pistas de patinaje de al lado del Hipercor, etc).
Todavía recuerdo un sitio que abría hasta tarde y que hacían hamburguesas nocturnas, a las dos o tres de la madrugada entraban de lujo. Allí solía quedar con un grupo cojonudo de gente, me caían muy bien muchos de ellos, pero perdí el contacto y no me acuerdo de ningún nombre. 
