Precisamente, hay gente para los que el cine de los noventa es antiguo y, por lo tanto, no interesa porque está "pasado de moda". Por no hablar de la gente a la que le da alergia el blanco y negro, la versión original y el cine mudo, por muy populista que pueda ser Chaplin. Sí, el cine es uno de las artes que sí podría llegar a más público, pero ante la ausencia de programas que fomenten el amor por los clásicos del cine, lo normal es que a la gente sólo le interesen los estrenos de temporada y punto (más o menos como hace mi hermana).
Precisamente por eso, cualquier programa divulgativo sobre cine, ya sea 'El cine de Lo Que Yo Te Diga' o cualquier otro es mínimamente necesario, tanto para hablar sobre el cine actual, como para dar a conocer los clásicos básicos. Al fin y al cabo, lo más normal es que uno empiece en esto del cine adorando a algunos cineastas contemporáneos, y a partir de ellos empezar a rastrear sus influencias, y a partir del descubrimiento de otros autores, empezar a interesarse por otros, etc, etc. Porque a no ser que te críes en una familia en la que tus padres son cinéfilos y gracias a ellos empieces a mamar cine clásico desde pequeño, lo normal es que uno comience flipando con el cine de Tarantino, Scorsese, Spielberg, Jarmusch y Shyamalan, por poner cinco ejemplos al azar, y a partir de ahí uno empiece a interesarse por Fuller, Leone, Hitchcock, Welles, Peckinpah, etc. y seguir retrocediendo cada vez más.
Pero si ni siquiera hay programas de divulgación sobre el cine actual, ¿cómo se va a hacer que la gente se interese por el cine "de la edad de piedra"?
A nivel personal a mí me influyó bastante '¡Qué grande es el cine!', que me ayudó a descubrir muchos clásicos, al igual que 'Versión española' me ayudó a quitarme algunos estúpidos prejuicios sobre el cine español. Un día lo veías porque echaban una película que te interesaba, te quedabas a ver el debate, y como te parecía tan interesante, al final a la semana siguiente veías la película que fuera, simplemente por curiosidad. Ese tipo de programas pueden gustarnos o no (ahí ya entran los gustos personales de cada uno), pero alimentan la curiosidad de la gente y ayudan a que el público empiece a ver el cine como algo más que mero entretenimiento rápido.
Al final todo es cuestión de educación. Así que sí, el cine es un arte bastante accesible para todos los públicos (exceptuando Tarkovsky y similares, obviamente), pero si no hay educación de la gente al respecto, pues al final van a acabar prefiriendo el fútbol y el porno. Y estoy seguro que más de una persona piensa que los goles de Maradona eran arte y '2001' una mierda pinchada en un palo.