El problema, Txema, es que cuando pasan cosas buenas la gente de hoy no tiende a valorarlas. No pretendo generalizar ni mucho menos, pero suele ser así. Conozco gente que tiene pasta, un trabajo fijo, una familia estable... y son amargados, creen que todo lo que tienen les pertenece por derecho de nacimiento, que no tenían porque ganárselo, y no lo valoran. ¡Esa gente es infeliz!
En cambio, tengo una amiga (el único caso contrario al anterior) que vive aquí sola (toda la familia está en Mexico) trabaja en una residencia de estudiantes rompiéndose la espalda por casi nada, pero es impresionantemente feliz. De veras. Todo el mundo la quiere. Siempre está haciendo detalles a sus amigos y escuchando todos sus problemas y alegrías. Y si un día alguien le compra una chocolatina Nestle, se la envuelve en papel de regalo y se la da, para ella es un regalo maravilloso y está contenta días enteros.
¿El problema? Pues que por esta chica a la que conozco, el número de personas amargadas que conozco llega a los tres dígitos... Yo creo que es cuestión de cómo cada uno se toma la vida. ¿Para que un post de estos? ¿Para que despellejemos al camarero que nos ha atendido mal, a los camareros cabrones, a los amigos que nos han jodido, a la panadera que no quiere follar con nosotros? Si a alguien le va a servir para descargar sus frustraciones, yo veo bien el post.