El forero de la semana: WFOGG

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La bendicion del foro.
 
tenemos callos en las manos de postear.

que venga la brigada anticursis, como diría Sofia Petrillo.


yo que voy a decir de él; por razones que desconocemos siempre hemos tenido una relación especial, pese a no cruzarnos mucho por el foro, lo importante es que yo sé en cada momento que él anda por ahí -es como una presencia-, en el pasado nos enzarzábamos en discusiones bizantinas y a veces creo que él llevaba razón (que no se entere), pero me apetecía seguir discutiendo con él y no dársela (alguna vez sí)

recuerdo cuando lo del accidente que me pilló con la guardia baja, un familiar muy cercano estuvo en el mismo hospital hace años por algo bastante grave.

una cosa, a veces entre algunos foreros alguna discusión pasaba a mayores, si wfogg está implicado pues me duele más y voy mirando si la cosa se arregla.

por lo demás un forero ejemplar en todos los sentidos, es como el amigo de la pandilla que siempre está activo, planeando cosas y moviendo al resto, me gustaría oír un audio de esos indicándote cómo coger el AVE o el České dráhy.

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pd. cada día tengo más dudas de todo y todo me parece más complejo, tener principios es importante, leer a wfoggS ayuda a formarlos.
 
Conozco a Wfogg desde hace muchos años. Tuvimos una escisión de otros pocos años que me dolieron más de lo que nadie cree y sé que gran parte fue culpa mía porque estaba intratable. Pero no sé decir ni por qué. Ni sé decir cómo volvimos. Lo que sí sé es que ahí seguía. Era el mismo. Y ya era difícil estar a la altura.

Hizo la primera foto de mi hijo. Las fotos de mis mejores años. Es dueño de varios de mis mejores recuerdos. Pero voy a contar uno que muchas veces me asalta y él ni lo sabe.

Me había casado. Hicimos una boda muy cinematográfica y que él retrató. Muchas actividades. La noche ya se acababa. Él sabía que las había preparado metódicamente y me entendía porque él también tiene esa lacra encima que acaba con nosotros: el perfeccionismo. Hubo un momento que todos estaban bailando, borrachos, sudando y sellando noche y yo estaba apartado, solo y me cabeza repensaba: "¿habrá salido bien?, ¿qué tal lo habrán pasado?, ¿el baile con secuencias de cine de fondo habrá impactado?". Necesitaba respuestas y no sabía a quién contárselo.

De repente, me dan en el brazo y me giro: era Wfogg. Me mira con paz y, a día de hoy, no sé cómo me leyó el pensamiento pero me dijo: "No tengas ni la más mínima duda de que todo ha salido excepcional. Ni la más mínima duda". Me dejó clavado. Le miré a los ojos unos segundos y rompí aquello con un fuerte abrazo y entonces mi cabeza desvaneció las dudas y dibujó una frase que ya no se iría nunca: "Para siempre, amigo".

Y así fue.

Y aquí seguimos.

Y aquí seguiremos.
 
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