Ignoro el tono con el que has escrito este post, pero que sepas que mi "porno tocho" está escrito completamente en serio.
Pues tiene parte de coña y parte hecha en serio. Tras muchos años consumiendo porno en muchas ocasiones he reflexionado por qué hay vídeos que me ponen berraco y por qué otros me dejan totalmente indiferente, incluso aunque estén protagonizados por actrices que me encanten. Y mi principal conclusión es que, al igual que sucede en el cine convencional, la puesta en escena es fundamental y más de una vez me he preguntado por qué apenas se hace análisis fílmico serio del cine X y siempre he pensado que el cine porno podría dar lugar a debates tan sesudos como los de Garci, que sería muy interesante juntar a varios intelectuales y ponerlos a analizar vídeos, y en tu post demuestras tener la formación y la capacidad de análisis apropiados para participar en un proyecto así.
Creo que eres la primera persona que no se ríe de mí al hablar de porno en serio.
Piensalo así: ¿No es razonable pensar que puedan existir buenas comedias, dramas, películas de suspense... pero con sexo explícito?. Pues existen. La norteamericana es una industria con todas las letras, y existen directores/guionistas muy interesantes, y otros no tanto.
Cada vez son menos por las cada vez más severas reducciones presupuestarias, pero existen muy buenas películas (y tradicionalmente han existido).
Incluso si nos vamos a lo que se consume y realiza mayoritariamente, las escenas de sexo puro y duro de entre 20 y 40min, hay que tener buena mano para:
A). Elegir a los actores adecuados para el tipo de escena que quieres hacer y su contexto , y no me refiero a los actos que permitan realizar en su portfolio, sino a la química entre ellos, y al mínimo interpretativo que se requiera para hacer creíble el contexto de la escena, si lo hay.
B). Rodar y montar aquello de manera al mismo tiempo visualmente clara y excitante, no excesivamente mecanizada pero tampoco de forma demasiado artificial.
Como dijo
@Dussander una vez, entre la gente que filma las pollas y las corridas hay individuos que saben hacer bien su trabajo y los hay que no. Y eso se nota.
Muchos han acusado a Lansky de ser un esteta, por ejemplo, pero el caso es que con su estilización formal y su casting libre (en un 99,9%), de cirugias, maquillajes sobrecargados e implantes parece haber encontrado un filón. Y lo que el ofrece son escenas de sexo vaginal (Vixen), Anal (Tushy), e Interracial (Blacked), pero con repartos entregados, sugerentes localizaciones e impecablemente filmadas y fotografiadas. Parece poca cosa, pero a juzgar por el éxito que ha tenido en una industria asolada por la piratería no lo es.