Por sus actos la conoceréis...
El problema no es quienes sean, lo que hagan o lo que digan. El problema es que estamos ciegos, sordos y mudos. Susana Díaz llega como llega, y ahora de facto es la líder del PSOE. Sí venga, decidme... ¿Dónde se esconde Rubalcaba? No puede llegar con su ejemplo la señora Díaz y hablar de Primarias, no porque fuera la elegida a dedo, sino que impidieron que se celebraran unas Primarias por decreto. Todos sabemos lo que pasó con el popular alcalde de un pueblo de Granada que llevó sus avales...
Pero ahí está, esta señora puede salir en los medios, dejarse a sí misma en bragas a cada palabra que dice y no pasa nada. No nos acordamos ni afeamos lo evidente. Cada palabra es nueva, cuando caen en contradicción contra si misma. Y cada palabra que pronuncie lo dirá, sin que nadie en un futuro la diga con la papeleta o manifestándose para dejar constancia de su cara de hormigón armado. Y ahí está. Ya ha habido Primarias a la Secretaría General del PSOE y no nos hemos enterado.
Y hablamos aquí de Díaz o de quien se presente, que siempre estará contaminado y bajo la sombra de la sospecha, evidentemente. Podemos hablar de algo similar a lo de Canal 9 y sus periodistas... Ahora, cuando te tienes que presentar es cuando intentas diferenciarte de lo anterior, mientras tanto defendías la tesis del partido. Ahora reniegas de esos postulados anteriores e intentas apartarte cuando sales en TV, pero cuando tenías que estar detrás parecía que no tenías problemas en defender lo que decía aquel contra el que ahora te postulas. Vale, perfecto. O peor aún, llevar cuarenta años en el partido, estar quemado y decir que ahora has cambiado, que has visto la luz y tienes una nueva forma de pensar que hará milagros.
Y eso pasa por los medios, llega a la población y nadie se cortocircuita.
El problema no es quienes sean, lo que hagan o lo que digan. El problema es que estamos ciegos, sordos y mudos. Susana Díaz llega como llega, y ahora de facto es la líder del PSOE. Sí venga, decidme... ¿Dónde se esconde Rubalcaba? No puede llegar con su ejemplo la señora Díaz y hablar de Primarias, no porque fuera la elegida a dedo, sino que impidieron que se celebraran unas Primarias por decreto. Todos sabemos lo que pasó con el popular alcalde de un pueblo de Granada que llevó sus avales...
Pero ahí está, esta señora puede salir en los medios, dejarse a sí misma en bragas a cada palabra que dice y no pasa nada. No nos acordamos ni afeamos lo evidente. Cada palabra es nueva, cuando caen en contradicción contra si misma. Y cada palabra que pronuncie lo dirá, sin que nadie en un futuro la diga con la papeleta o manifestándose para dejar constancia de su cara de hormigón armado. Y ahí está. Ya ha habido Primarias a la Secretaría General del PSOE y no nos hemos enterado.
Y hablamos aquí de Díaz o de quien se presente, que siempre estará contaminado y bajo la sombra de la sospecha, evidentemente. Podemos hablar de algo similar a lo de Canal 9 y sus periodistas... Ahora, cuando te tienes que presentar es cuando intentas diferenciarte de lo anterior, mientras tanto defendías la tesis del partido. Ahora reniegas de esos postulados anteriores e intentas apartarte cuando sales en TV, pero cuando tenías que estar detrás parecía que no tenías problemas en defender lo que decía aquel contra el que ahora te postulas. Vale, perfecto. O peor aún, llevar cuarenta años en el partido, estar quemado y decir que ahora has cambiado, que has visto la luz y tienes una nueva forma de pensar que hará milagros.
Y eso pasa por los medios, llega a la población y nadie se cortocircuita.