Bueno, algunos aún no hemos vendido nuestra dignidad a cambio de la perspectiva lejana, irreal, difusa y barata de un coito heterosexual, aunque sorprendentemente, mucha gente la vende incluso por menos que eso. Pero eso es tema para otro post.
Este sitio utiliza cookies para ayudar a personalizar el contenido, adaptar tu experiencia y mantenerte conectado si te has registrado.
Para continuar utilizando este sitio, debe aceptarse nuestro uso de cookies.