es una pequeña peli de culto, dirigida por un desconocido James William Guercio, en 1973, y protagonizada por el gran Robert Blake.... aunque aquí no está tan bien, la verdad; yo tengo sentimientos encontrados, visualmente crea imágenes muy poderosas y se inscribe en una corriente muy atractiva del cine americano de la época, rollo contracultural, paisajes fabulosos, en una trama de thriller rural extravagante con traficantes de drogas, policías desequilibrados, nihilismo setentero... con un score fantástico y varios secundarios muy bien construidos y un estilo visual arrollador además de un buen puñado de grandes escenas, persecuciones, étc... por contra el guión acaba dando muchos bandazos, desinflándose... y muchas reacciones están muy mal explicadas, aparte como he dicho, el protagonista no está en su mejor momento;
no sé qué os parecerá y si alguien la tendrá reciente... es una de esas pelis que da algo de rabia ver lo que podría haber sido y lo que acaba siendo, aun con sus aspectos memorables.