ESTIU / VERANO 1993

vi a la dire hablar y trozos de la peli y como improvisaban y la niña y...

me han de pagar para ir a verla
 
De las pocas películas españolas en las que los niños actúan bien. Sólo por eso vale la pena.
Muy sutil, todo narrado desde el punto de vista de la niña, lo que permite que un 'misterio' muy simple vaya siendo revelado en pequeños detalles que ella va captando de las conversaciones de los adultos y de cosillas que tiene a su alrededor. Bruma Cusí y David Verdaguer están soberbios. Gran final.
 
No me ha gustado.

Es el no-cine. Una historia muy sencilla y que ya hemos visto en cine de otras latitudes. Pero si una película asiática sumaba a esa sencillez, una música poderosa, una realización imponente y el extra del choque cultural, aquí tenemos poco a lo que agarrarse. Supongo que desde fuera tendrá al menos ese extra.

Los niños son muy graciosos y todo eso, pero siempre a costa de plantar el trípode y que "hagan sus cosas". Esto, que puntualmente no tiene por qué ser malo, en momentos clave (hay una frase vital para el casi nulo argumento de la película que nos llega con la niña de espaldas a la cámara porque... quedó así en el encuadre).

A mí personalmente este tipo de cine no me interesa lo suficiente, aunque reconozca algunos de sus valores.
 
Última edición:
hombre, el choque cultural es un argumento un tanto casual, no? Por esa regla de tres, a un coreano le encantará...

Ojito como se lleve unas cuantas nominaciones a los Goya y haya reestreno no empiecen los listos de turno a hacer contracampaña y boicot con eso de que está rodada en catalán. Suerte ha tenido de estrenarse antes de octubre...
 
Está bien, es una buena película pero quizá esperaba algo más... Película de apariencia sencilla pero muy compleja en su desarrollo de abordar una mirada infantil ante un mundo extraño y de cambio drástico. En ese sentido es una obra valiente y que muestra muy bien la psicología infantil y el explorar los límites de la nueva situación a través de la niña. Pero echo en falta un "algo más", y sobre todo una mayor enjundia visual. El marcarse un Rohmer no consiste en plantar la cámara y rodar. Me falta lenguaje narrativo... No obstante me alegro mucho por la nominación y que este tipo de cine se potencie más, a ver si cunde el ejemplo.
 
No está mal, desde luego la dirección de los niños es excelente y es lo que merece la pena destacar del film, junto con la ambientación rural en esa parte de la Catalunya verde llena de frondosos bosques. Lástima que ahora viva a más de 1000 km de allí, sino ya estaría planeando una inminente excursión a La Garrocha :mutriste ...

Sin embargo, no me convence del todo la puesta en escena de la directora, llena de manierismos auteuristas, con esa a veces cansina cámara en mano con vocación pseudodocumental e intento de recrear los sonidos de la naturaleza sin ningún efecto dramático a destacar ... aparte de que el ritmo no está demasiado conseguido, es apenas hora y media que parece durar por lo menos media hora más. Espero que la chavala se pula un poco más en futuros trabajos y no acabe siendo un mero recambio generacional de Isabel Coixet.

Un saludete.
 
La descripción minuciosa de un momento concreto en la infancia de una niña, que debe aceptar la pérdida de su madre y una situación familiar nueva y diferente para ella. Una búsqueda doble: la que emprende la niña, en pos de conocerse a sí misma y a los demás, y la de la directora, escrutando la materia informe de los recuerdos... ambas, un intento, antes que otra cosa, de comprender, de superar un cierto bloqueo emocional (lo de llorar, con lo que empieza y termina el asunto) y que dan pleno sentido a la película. El personaje de la madre sustituta es tal vez el más rico en matices, con sus dudas y recelos frente a la recién llegada. El resto más bien cumple una función de sombras y figurantes; me quedo con el detalle de la hermana cuyo papel es por completo intrascendente, como muchas cosas en la vida real que son puro azar y que carecen de guión (la enana como personaje mágico ya me chirría un poco). El punto de vista infantil y limitado nos pone en la piel de la niña, entendemos el mundo de forma intuitiva y no tan racional, captando al vuelo unas conversaciones de mayores muy reveladores y que ayudan a reconstruir la situación... digo “limitado” pero más bien es lo contrario, por lo que tiene de revelador de una realidad a menudo ignorada o menospreciada por los adultos.

He tenido mis dudas durante el visionado, pero ha sido llegar a esa catársis final, seguida de la dedicatoria, y encogérseme los huevos. Se intenta no idealizar ni demonizar la infancia, mostrándose las pequeñas crueldades (con la primita), las frustraciones... también los juegos (¿imitando a la madre?) y la inocencia habitual. Se intenta no conmover a toda costa, en una temática muy dada al peligro del melodrama, sino mostrar una realidad desnuda, si es que algo así es posible. Como trasfondo, una época de prejuicios asociados a una enfermedad que acarreba, además, un estigma social y moral (la generación de los abuelos frente a las formas de vida más abiertas y libres que vendrían después). Finalmente (aunque tal vez sea lo más importante), el envoltorio (anti)formal, compuesto por anécdotas y situaciones costumbristas, plasmadas por una cámara inquieta que sigue con interés las andanzas de la protagonista, creo que es una elección acertada, que puede gustar más o menos, pero que la directora aplica con rigor (prescindiendo incluso de banda sonora, aunque haciendo un buen uso de sonidos y músicas ambientales). Lo de la distinción entre la col y la lechuga, por ejemplo, un detalle que derrocha autenticidad (impensable en los niños de ahora, vaya).
 
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