Reciente película del italiano Luca Guadagnino, una curiosa mezcla de drama romántico e intriga deportiva. La historia gira en torno a la relación triangular entre dos jugadores de tenis y una chica, explorando cómo esta conexión evoluciona a lo largo de los años. Esta relación los convierte en rivales en la pista: Uno, un ganador infeliz; el otro, un perdedor en busca de una última oportunidad. La trama alterna constantemente entre distintos momentos en el tiempo y los intérpretes principales están francamente bien, destacando la habilidad de Guadagnino para dirigir actores. Además, la puesta en escena resulta imaginativa y está acompañada de una realización impecable, con un enfoque más atrevido de lo habitual (aunque, en los tiempos que corren, las secuencias eróticas son bastante contenidas). El director logra imprimirle una notable fuerza, gracias a una edición precisa y al excelente ritmo marcado por una estupenda banda sonora compuesta por Trent Reznor y Atticus Ross.
Este sitio utiliza cookies para ayudar a personalizar el contenido, adaptar tu experiencia y mantenerte conectado si te has registrado.
Para continuar utilizando este sitio, debe aceptarse nuestro uso de cookies.