Hombre, Mcqueen no es que fuera un gran actor, aunque esta muy bien en pelis como papillon, pero tenia un carisma y una personalidad increibles y no, no era facil robarle escenas , era el mas bien quien las solia robar. Claro que si pillaba de por medio un monstruo como Malden o Eddy G. Robinson, ya no me extraña que el robado fuera el.
Karl Malden era uno de los grandes, grandes secundarios del cine clasico. Salido del actors studio, dio muestras de su descomunal talento en tantas y tantas pelis, sobre todo en esas dos obras maestras de su amigo y mentor Elia Kazan que eran un tranvia llamado deseo y la ley del silencio, aunque su participacion en el rostro impenetrable o en Patton son tambien magnificas. Y tambien muy, pero que muy recordado por la serie las calles de San Francisco junto a un joven e imberbe Michael Douglas. Como me molaba esa serie policiaca con ese regusto tan setentero.
Descansa en paz, Karl.